Aún que parecía que ya no quedaba nada más por conocer de la extriunfita, esta ha contado una divertidísima anécdota que le ocurrió precisamente durante el verano en uno de sus conciertos: "Nosotros [el grupo] tenemos dos furgonetas para ir a los conciertos, una en la que vamos los músicos y otra en la que van los técnicos y los instrumentos. Acabábamos de empezar el viaje y nos llaman por teléfono porque habían tenido un accidente. No le pasó nada a nadie, pero la furgoneta estaba un poco destrozada y tuvimos que cambiar todo de una furgoneta a otra, por ese motivo llegamos tarde", empezó a contar.
La cosa empezó a complicarse cuando Amaia se dejó llevar por su propio espíritu aventurero: "El hotel estaba como a diez minutos del lugar del festival y serían como las 18:30 (el concierto era a las 19:00) y me dijeron que si me iban a buscar, pero dije: 'No te preocupes, me pongo el Google Maps y ya voy yo sola andando al festival'. Me lo puse y quedaban como veinte minutos para el concierto. Entonces estaba yendo y notaba que me iba acercando y había más gente. Me empezaron a decir: 'Amaia, vamos a tu concierto'. Y yo: 'Anda, sí, yo también'", una respuesta muy propia de la pamplonica que se ganó las risas y el aplauso del público.
Rayos y cacofonías
Por supuesto, durante la entrevista y puestos a contar anécdotas, la ganadora de 'OT 2017' no perdió la oportunidad de contar la que es hasta la fecha una de las mejores: la de que una vez le cayó un rayo. Bueno, un rayo no, "una ramificación", algo que ella asegura "es más común de lo que parece". Esta vino también acompañada de otra historia paranormal que tiene que ver con una cacofonía y un colegio de monjas: "En tercero de la ESO me llevaba a un aula vacía para que estudiara. El primer día que fui estaba con mi material nuevo y escuché una especie de trompeta. Pensé que estaban en clase de música en el aula de al lado. Se lo conté a todo el mundo, pregunté en esa clase y me dijeron que no estaban dando música. Lo conté y nadie me creía", aseguró: "Como nadie me creía, decidí grabarlo con mi móvil. Una profesora se asustó y me dijo que nos fuéramos del aula. Además, como era un colegio de monjas, me pidió que no dijera nada".