La famosa actriz madrileña, Amaia Salamanca, la cual saltó a la fama por su papel en la serie 'Sin tetas no hay paraíso' en la que compartía pantalla con un joven Miguel Ángel Silvestre, ya lleva más de 13 años delante de las cámaras y ha vivido miles de experiencias. Pero no ha sido hasta ahora cuando la actriz se ha sincerado en su entrevista para el programa radiofónico Vodafone Yu y ha hablado sobre cuál de todos sus papeles ha sido el que más le ha costado interpretar.
Fue hace casi 10 años, en 2010, cuando se le presentó a Salamanca la oportunidad de interpretar el que sería hasta ahora el papel que más trabajo le ha costado, el de la Reina Letizia. En octubre de 2010 todos los espectadores pudieron ver la emisión de los dos capítulos que formaban el telefilm 'Felipe y Letizia, una historia de amor', una historia que narraba la historia de amor entre el Felipe de Borbón y la entonces periodista Letizia Ortiz. Cómo se conocieron, cómo fueron sus primeras citas, a qué se debió su primera bronca, y cómo posteriormente convencieron al entonces Rey Juan Carlos para que aprobara su relación.
"La verdad es que fue un reto tremendo. Sabía que iba a estar en el punto de mira porque es una persona que todavía está viva y que además que conoce todo el mundo. Me parece un doble reto". Pero Amaia Salamanca no se dejó intimidar por el papel al que tenía que dar vida y por el contrario decidió escudriñar todos los vídeos que circulaban por la red de Letizia Ortiz. "Era un reto y por eso me entraron ganas de hacerlo", aseguraba la actriz en el programa de Dani Mateo. De esta forma Amaia consiguió imitar a la perfección cada uno de los gestos de Doña Letizia.
Transformación completa
Pero no fue la única que llevó al máximo escrutinio su trabajo, ya que todo el equipo de maquillaje y vestuario hicieron un trabajo espectacular y lograron transformar a la actriz para que se asemejara lo máximo posible a la entonces presentadora de informativos. Tuvieron que buscar una peluca idéntica al pelo que llevaba Letizia en el año 2003, la pusieron unas lentillas de color marrón e incluso la llegaron a aclarar el color de piel a Amaia Salamanca.