Además de ejercer de anfitrión y cocinero en la visita de sus compañeros a su casa, Miguel Frigenti ha ejercido de periodista en 'Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition', tratando de sacar a Irene Rosales, Fani Carbajo y Amador Mohedano toda la información posible, haciéndoles múltiples preguntas para conocer ciertas cosas de su vida.
Y ha sido a raíz de ese 'interrogatorio' como se ha podido conocer un episodio muy complicado de la vida de Amador Mohedano. Durante la cena en su casa, el hermano de Rocío Jurado confesó que atravesó un momento muy delicado de su vida e incluso pensó en quitarse la vida.
"Nadie se puede imaginar como he estado yo, he estado muy mal. Yo tenía un ático que alguna que otra vez he pensado incluso en tirarme ", aseguró recordando el complicado momento por el que atravesó tras su divorcio de Rosa Benito. Además no ha tenido inconveniente en explicar que estuvo en terapia con dos psicólogos distintos.
Amador Mohedano: "Me siento traicionado por Rociíto"
" Al primer psicólogo que yo fui en mi vida me tiré dos horas hablando con él, más que hacía que llorar. Lloraba en mi cama por las noches como los niños chicos", ha explicado tratando de evitar emocionarse y dejando en shock a su compañera Irene Rosales: "Me ha dejado el cuerpo cortado".
Una cena en la que también hubo tiempo para hablar de su sobrina Rocío Carrasco. "Me da mucha pena que haya cambiado tanto la película. Por mi sobrina me siento traicionado y enfadadísimo por cómo está tratando a la familia ", aseguró Mohedano. Además también habló del famoso museo de Rocío Jurado, explicando que aunque en un primer momento a Rociíto le pareció una buenísima idea, luego puso muchas exigencias que no eran viables en un primer momento: " Ella pidió unas exigencias que no eran en aquel momento lógicas. Exigencias de que quería un porcentaje por las entradas, el merchandising,... elevado y de todo".