Ante esta situación, la familia decidía mostrarse más unida que nunca ante la adversidad. Para ello, incluso regalaron una imagen que hacía tiempo que no se producía y era la de Amador Mohedano y Rosa juntos en el balcón junto a Gloria Mohedano y José Antonio. Todos ellos sonrientes y mostrando una buena relación entre todos para contradecir las palabras que Rocío Carrasco les dedica en cada uno de los episodios.
Una unión ante las adversidades que parece haber servido para que Amador Mohedano recupere las esperanzas de ganarse de nuevo el amor de Rosa Benito tras años de desencuentros. Así parecía reconocérselo al reportero de 'Sálvame' cuando le preguntó por este encuentro con su exmujer en un lugar tan especial para ellos: "Está en manos de la Virgen de Regla", era la respuesta del hermano de Rocío Jurado, con una sonrisa en su rostro.
Por su parte, Rosa Benito no articuló palabra. Cuando se encontró con los medios, la madre de Rosario Mohedano no contestó a ninguna de las preguntas, una actitud totalmente inesperada. En cambio, el motivo no era otro que la decisión para rendir respeto a Virgen, tal y como explicó un vecino: "Tiene la promesa de no hablar. Lo hará cuando termine la procesión", explicaba. En cambio, una vez subida al balcón, la colaboradora no volvió a atender a los medios.
La ausencia de Rocío Flores
Este año en el balcón de Chipiona hubo varios ausencias importantes. Por un lado, Gloria Camila, que se encuentra participando en 'Pesadilla en el paraíso'. Tampoco acudió Rocío Flores ni su hermano David. Aunque se desconoce porque este último no estaba, la hija de Rocío Carrasco sí atendió a los medios en Madrid asegurando que le había resultado imposible por sus obligaciones tanto profesionales como personales: "Sí me invitó, pero no he podido ir. Hoy justamente tenía trabajo aquí en Madrid y mañana tengo una boda. Por cuestión de tiempo no podía".
A pesar de ello, esta no dudó en reconocer que se encontrará pronto con el resto de la familia: "Pero tengo pensamiento de ir a ver a mi familia por parte de madre, que no les he visto en todo el verano. Tengo contacto con ellos, pero sí que me hubiese gustado estar allí. Ver la imagen del balcón me trasmite alegría. Todo el mundo que quiera ir, bienvenido sea. Yo tengo buen rollo con todo el mundo". De lo que no ha querido hablar es de la doceserie de su madre ya que, asegura, "no estoy viendo nada". A pesar de las dificultades, no ha dudado en reconocer que ella sigue confiando y deja "la puerta abierta" a que algún día toda la familia vuelva a estar unida, algo totalmente contrario a los deseos de Rocío Carrasco.