Álvaro y Rosario se vuelven a ver las caras en 'El debate de las tentaciones' y él le pide retomar de nuevo su relación. Por su parte, Rosario muy dolida lo rechaza.
El reencuentro de Álvaro y Rosario seis meses después de 'La isla de las tentaciones' emocionó a media España. Sus declaraciones llenas de sentimientos y de amor, pero a la vez reconocer que se hacen más mal que bien, puso a la mayoría de los espectadores la piel de gallina. En la última entrega de 'El debate de las tentaciones', se demostró que la situación entre ellos había dado un giro de 180 grados.
Al menos para Rosario que se encontraba muy desilusionada con Álvaro. "Ese encuentro idílico ha estado muy lejos de lo que yo he vivido durante la emisión del programa. Se ha dejado llevar por la rabia y no me ha tratado bien", comentó. Por su lado, Álvaro lo negó todo. Sin embargo, si reconoció que se encontraba lleno de rabia por el dolor que le había provocado verse en televisión y lo había pagado con ella. "Me he portado fatal, como el peor del mundo", explicó.Aparte de confesar su rabia, expresó sus sentimientos y en pleno directo abrió de nuevo su corazón. "Siento que la quiero, que la echo de menos, que quiero estar con ella. Hay veces que siento que la he perdido, pero no es lo que me gustaría. Me gustaría pedirle perdón por todos los comportamientos que he tenido (...) Necesito estar contigo, Rosario, no puedo estar sin ti. Te necesito en mi vida, de verdad", confesó. Para minutos después pedirle una segunda oportunidad.
A pesar de las románticas palabras de su exnovio y después de replantearse retomar su relación, Rosario por fin lo tuvo muy claro. Y lo mejor para los dos era que no volviesen como pareja. "Por mí, por ti, por los dos, no. No quiero estar más contigo. Esta relación no nos ha hecho bien. Y de amor no se muere nadie. Yo a ti te quiero, pero no quiero estar más contigo", explicó.Vuelve `la suegri`
Charo, la madre de Rosario, volvió a reencontrarse por tercera vez con Álvaro. Charo llegó con la intención de darles un mensaje a la expareja, pero, antes de terminar, Álvaro la interrumpió con una pregunta que la descolocó. "¿Te puedo dar un abrazo?", preguntó. La madre de Rosario aceptó y ambos protagonizaron uno de los momentos más tiernos del debate. De esta forma ambos hicieron las paces y zanjaron por fin sus problemas.