Álvaro Cervantes es uno de tantos intérpretes españoles de una generación entre los 20 y los 30 años que han triunfado en cine y televisión, pero este barcelonés que se dio a conocer en la serie 'Abuela de verano' no es un actor cualquiera.
Un triángulo peligroso en 'Hermanos'
En palabras de Cervantes, "Alberto el segundo hijo de la familia Torres, es una familia humilde que vive en un barrio obrero de Madrid y tiene una tintorería, pero las cosas no les van bien. Tiene un hermano, Juan (Antonio Velázquez), con el que tiene una relación especial".
Esa relación tan especial de la que habla el catalán sufre reveses debido a la presencia de Virginia (María Valverde), la vecina de enfrente, que sin quererlo origina un conflicto debido a que "los dos están enamorados de ella, cada uno a su manera, y para Alberto es el amor de su vida y lo único verdadero que siente a nivel emocional".
Precisamente esa diferencia de carácter ocasiona que tras la gran pérdida que sufre la familia Juan se vaya, dejando solos a Alberto y a su madre, que vuelca todas sus esperanzas en el hijo que permanece a su lado. Una beca para una universidad privada consigue que el joven comience a frecuentar un círculo elitista: "Alberto se olvida de lo emocional y se dedica a ascender y a crecer en un sentido que más tarde se va a ir dando cuenta de que no es el más adecuado; Eso no es lo que quería para su vida".
Alberto Torres, un personaje diferente
Hasta aquí Álvaro Cervantes presenta a un personaje al que adora y que le ha encantado interpretar: "Es el primer personaje al que tengo que interpretar a lo largo de tantos años; me parece un lujo esta historia porque permite esta evolución, estos cambios y es una serie de personaje que cuesta encontrar como actor; para mí es lo más complicado que he hecho; el personaje empieza con 18 y acaba con 34 y no solo es tanto la edad, sino el camino que recorre, bastante alejado a mí como persona, y un camino muy bestia, vive situaciones muy límites y se mete en el barro de cabeza".
Asimismo, reconoce entre risas que no se siente identificado con su personaje más allá de que lo ha interpretado él: "he podido dar al personaje la parte más introvertida de mí, sobre todo al principio. Un actor siempre está muy habituado a conectarse con las emociones, a entender, a analizar...". Por otro lado, apostilla que el rodaje ha sido muy intenso porque la historia lo es: "hay muchas secuencias y muchos escenario distintos y muchas reacciones, hay muchos personajes, es de lo que más me ha gustado de trabajar en 'Hermanos', poder hacerlo con actores a los que admiro muchísimo, y otros a los que tampoco conocía tanto y he acabado admirando mucho también".
"Desde que terminé el rodaje de 'Luna: El misterio de Calenda' me dediqué a preparar este papel; esa serie acabó sin saber si renovábamos o no, entonces he tenido tiempo de hacer esto", rememora Álvaro Cervantes, triste por el final de esta etapa, aunque feliz por todo lo que viene para un actor que conoce de sobra las mieles del éxito.