Y aunque parecía que la cosa ya estaba decidida, ya que durante toda la semana uno de ellos tenía más del 60% de los votos para salir, al comenzar la gala se anunció que se había producido un sorpasso y el segundo más votado pasó a estar a la cabeza con el 52,1% de los votos frente al 41,7% del nominado que, hasta ese momento, tenía un pie en la calle.
Sin embargo, los otros dos nominados estaban muy alejados de ellos, con tan solo el 3,6% y el 2,6% de los votos de la audiencia, por lo que la expulsión ya era un duelo entre los más votados. "Ponemos los teléfonos en pausa y dejamos la expulsión en cosa de dos", anunció Jordi González antes de comunicárselo a los concursantes que ya se encontraban en la temida sala de expulsión.
Alejandro y Alyson se salvan al ser los menos votados
Alonso e Irma se reconcilian antes de despedirse
A pesar de que los presentadores se emocionaron y se fundieron en un abrazo tras ver las polémicas imágenes con sus discusiones y confesionarios, a continuación, Irma pudo descubrir las palabras que Alonso había escrito de ella en su blog, algo que preocupó muchísimo a la presentadora tras saber que su compañero le había tenido que pedir perdón a su familia por ello.
Sin embargo, parece que los presentadores dejaron atrás sus diferencias y acercaron posturas en la sala de expulsión, antes de que el contador llegase a cero y se cerraran los teléfonos. De hecho, Caparrós volvió a reiterar su deseo de irse y pidió de nuevo su expulsión. "Perdón y gracias, te quiero mucho", se dijeron antes de que Jordi González anunciase que "la audiencia ha decidido que debe abandonar la casa... Alonso".
"No has hecho el concurso que querías", dijo Irma con semblante preocupado mientras Alonso se disponía a irse. "He estado a gusto, no pasa nada... Tu sufrimiento lo merece y esto tiene que darte fuerzas", respondió Caparrós antes de que Soriano se despidiese de él afirmando que "al final no vamos a entender, gracias".