Madre e hija han hablado de todo un poco y han aprovechado su presencia en el plató para preguntar a Alma Cortés por la relación con su padre, Chiquetete, quien nunca la reconoció como hija y no mantuvo ningún tipo de relación con ella, cosa que sí sucedió con su hermano mayor, Manuel Cortés: "Es difícil, nunca he hablado de ello, no es una cosa de la que hable, a la que tampoco quiero darle más importancia porque esa persona no está aquí y no lo he hecho anteriormente".
"Lo que ha podido hacer mal o bien creo que él solo se retrató en su momento. No tengo yo por qué decir nada más. Respecto a cómo me he sentido cuando ha faltado de manera física no lo pasé bien pero por cómo yo veía a mi hermano. Lo que me creaba mucha ansiedad y lo que me hizo brotar fue ver a mi hermano así. Hubo un momento en el que es verdad que yo no reaccionaba, estaba mi madre, mi primo Kiko y a ellos les daba más miedo que yo no mostrase mis sentimientos", continuaba diciendo la modelo.
Tras esto, Alma Cortés seguía hablando de Chiquetete: "Al final, si tú sabes que esa persona te ha querido, que la puedes justificar por los motivos que sea pues bien, pero yo no, yo a día de hoy me puedo seguir preguntando y me lo preguntaré toda la vida porque nadie me lo resolverá por qué conmigo no, qué es lo que le he hecho yo, qué se puede pasar por tu cabeza. Yo soy madre y tengo claro que quien no quiere a un hijo no quiere a nadie. En ese aspecto me he sentido muy mal en ciertos momentos".
La importancia de su madre y su hermano
Alma Cortés ha querido recalcar que nunca le ha faltado de nada teniendo a Raquel Bollo a su lado: "Yo gracias a dios la figura paterna la he tenido toda mi vida, mi madre ha sido mi madre y mi padre, y mi abuelo y mi hermano. Mi hermano ha sido una figura paterna muy importante, aunque me pelee con él, pero él es quién está cuando hay un problema que él cree que tiene que estar, resolverlo y demás. Es cierto que hay momentos en los que son más crueles contigo".
En cuanto a si ha necesitado acudir a terapia para afrontar la situación, Alma Cortés ha comentado que no: "Probablemente haya necesitado ayuda psicológica pero que haya acudido por eso no porque al final me consideraba más fuerte que eso, que a lo mejor es un error, porque igual ciertas preguntas se hubiesen podido solventar. La rabia, el odio, el desprecio... Todo son sentimientos y no tengo nada de eso. Viví situaciones tan feas como cruzarte y cambiarse de acera o quedarte mirando y nada. En mi casa no se habla de ese tema y cuando se ha hablado simplemente ha sido un 'Manuel, ¿qué necesitas? ¿ver a tu padre? Llámalo'".