Pues bien, ahora los problemas vienen por Artur, con el que da la sensación de estar jugando a dos bandas Katerina. La joven tiene muy buena relación con él y no dudó en mantener una conversación a través de la valla: "¿No estás bien con tu grupo?", le preguntaba el modelo, a lo que ella le respondía: "Sí, al principio no y me sentía súper sola. Ahora estoy mejor pero igualmente me siento un poco sola". El italo-ucraniano le comentaba que eso era lo que le había pasado a él esa semana y ella le respondía: "Tú siempre que quieras hablar y tal tú vente, yo voy a estar aquí", y se fundían en un abrazo.
Tras esta conversación, Katerina se marchaba con sus compañeros y les hablaba del mal momento de Artur: "Se ha quedado flipadísimo porque le ha puesto la lacra Jaime. Por eso no ha podido ser líder". Jonan apuntaba a que había sido una lacra 'de mierda' pues solo eran 10 segundos extra en la prueba de líder y Alma añadía: "Él que es el rey del mambo podía haber aguantado". Kat le decía que si le caía mal y la hija de Raquel Bollo respondía: "Me cae mal no, es una persona que se cree superior a todo el mundo, que se cree que está por encima del bien y del mal".
"Es tu opinión. A mí no me digas lo que yo tengo que creer", le decía Katerina visiblemente molesta, ante lo que Alma Bollo reaccionaba diciendo: "Yo no digo lo que tú tienes que creer, yo digo que, en mi opinión te interesa creerlo". La cosa comenzó a ponerse tensa con sus compañeros alrededor y Katerina le decía: "Que no grites, por favor. Si subes el tono no te hablo, hablamos mañana", zanjaba la conversación. Sin embargo, el día siguiente llegó con nueva discusión.
El gran enfrentamiento
Katerina amanecía hablando con sus compañeros: "Quería comunicaros y preguntaros tranquilamente si hay un problema con vosotros porque yo lo noto así y prefiero preguntar y hablarlo con todos porque yo no quiero después que habléis por detrás a mis espaldas". Alma Bollo, que era quien estaba a su lado, le aseguraba que ella siempre lo dice todo a la cara, a lo que Kat continuaba diciendo: "Si no hay ningún problema y por llevarme bien con él no me vais a excluir del grupo y pensar que soy una traicionera".
"Es que luego nos pones de malos como que te excluimos del grupo y ya por ahí no paso. Porque para víctima... Corazón mío. Aquí la única que te has excluido del grupo has sido tú porque la primera semana te has sentido mal. Él está intentando desestabilizar a mi hermano", le reprochaba Alma Bollo y, rápidamente, Katerina le pedía que no gritara. Alma aseguraba que no gritaba, que la que gritaba era ella y la rusa añadía: "Estoy harta de escuchar todo el día tus gritos".
El enfado de Alma Bollo no dejó de crecer y salió Manuel Cortés en la conversación: "Pues coges la barquita y te vas otra vez. Yo estoy perfectamente donde estoy. Que te lo estás inventando. A mí me duele mi hermano y si ustedes entráis en el juego de desestabilizar a mi hermano entonces me vais a mí a conocer, el italiano, el otro y el otro", concluía.