La concursante ha tenido que sincerarse sobre los momentos más difíciles de su vida.
Alma Bollo ha llegado a la recta final de 'Supervivientes 2023', donde ha tenido que enfrentarse al Puente de las Emociones. La concursante ha sufrido mucho la marcha de su hermano, Manuel Cortés, de Honduras, pues este ha sido uno de sus mayores apoyos. Pero, lejos de ser la despedida de su hermano uno de los momentos más difíciles de su concurso, la hija de Raquel Bollo también ha tenido que enfrentarse a los aspectos más dolorosos de su vida en una complicada prueba que la ha roto. La concursante no ha podido evitar romper en lágrimas al confesar algunos de sus sentimientos más íntimos.
En el Puente de las Emociones, los concursantes tienen que enfrentarse a su infancia, a la soledad, a la culpa y al perdón. Cuatro pasos muy difíciles de dar, y más aún de confesar. Esta es una de las pruebas más dolorosas para los concursantes, y es que hacer frente a su pasado no es nada fácil. Pero Alma Bollo se ha armado de valor y se ha abierto en canal, sincerándose con Laura Madrueño y emocionando a su madre, Raquel Bollo, con sus palabras. Alma Bollo ha confesado haberse sentido muy sola en varios momentos de su vida, la cual ha estado marcada por el abandono de su padre, Chiquetete, y la ausencia de su madre, Raquel Bollo: "Esa soledad no la superas, aprendes a vivir con ella".La hermana de Manuel Cortés ha desvelado que ha crecido junto a sus abuelos, y que en muchas ocasiones ha echado en falta la presencia y el apoyo de su madre: "Mi abuela es un pilar por encima incluso de mi madre". Uno de sus momentos más complicados fue cuando se quedó embarazada siendo una adolescente. La postura que tomó Raquel Bollo en ese entonces hirió a su hija tanto que esta decidió abandonar su casa durante una temporada: "Esa soledad, en ciertos momentos creí que la tenía superada, hasta que me vuelvo a encontrar con ella cuando, con 19 años, me quedo embarazada". Alma Bollo ha desvelado que su madre no aceptó su embarazo en un primer momento, pues no quería que su hija pasara por lo mismo que ella. Sin embargo, la concursante se ha contado que, cuando decidió volver a su hogar, su familia la recibió "con los brazos abiertos".
Una infancia difícil
A pesar de lo que ha revelado Bollo sobre su relación con su madre y la ausencia que de pequeña sintió, la relación con su hija, Jimena, le ha hecho admirar aún más lo que Raquel Bollo hizo tanto por ella como por Manuel Cortés, su hermano: "Para mí, ella es un ejemplo a seguir en todos los aspectos de su vida". Pero llegar hasta esa conclusión no ha sido fácil y la concursante se ha lamentado de haber hecho daño a su madre en el pasado por no entenderla: "La culpa es algo que me ha atormentado bastante. No me considero mala, pero he sido muy complicada. Mi adolescencia no ha sido fácil". Alma Bollo ha desvelado que incluso llegó a echar en cara a Raquel Bollo sus ausencias durante su adolescencia: "Le decía que cómo nos iba a conocer si ni siquiera era una madre que nos ha criado. Le he hecho sentir culpable por una culpa que he sentido yo".
Sin embargo, con el tiempo ha podido perdonar a su madre y entenderla, especialmente tras tener a su hija: "Llevo tres meses sin ver a mi hija por darle lo mejor". Pero, aunque Alma Bollo ha aprendido a perdonar, hay una persona a la que no cree poder darle esa oportunidad: su padre, Chiquetete: "Mi padre no estuvo a la altura como padre. Ni siquiera a la altura, no estuvo". El abandono de su padre cuando tan solo era una niña es algo que ha marcado tanto a Alma Bollo como a su hermano a lo largo de toda su vida: "Yo no consigo perdonar a esa persona. No consigo perdonar por lo que hizo pasar a mi madre. No consigo perdonar por lo que hizo pasar a mi hermano. Y no consigo perdonar lo que se me hizo a mí. Que me abandonase. Que nunca hubiese una explicación". Aunque Cortés sí ha conseguido acercarse a la figura de su padre con el tiempo, perdonando lo que ocurrió en el pasado, Bollo no se cree capaz de ello.