Una información ha puesto en alerta al equipo de 'Sálvame'. Al parecer alguien intenta boicotear el enlace en ciernes de Marta López Álamo y Kiko Matamoros, que se celebrará el 2 de junio de 2023 y cuyos preparativos estarían siendo lo más importante a día de hoy para la modelo e influencer. El programa se ha puesto a investigar la pista de esta información y puede confirmar que ese plan existe. No obstante, Kiko Matamoros ha respondido a todo sin pudor, desmintiendo cada información y advirtiendo que pensaba casarse con su novia, pase lo que pase.
El programa introducía este bombazo con todos los colaboradores presentes reunidos alrededor de una enorme tarta nupcial. De repente, un individuo vestido de negro de arriba a abajo entró con un mazo y destruía por completo aquel pastel, que significaba la boda de Kiko Matamoros y Marta López Álamo. El colaborador, por su parte, simplemente miraba atónito ante la estampa que se desplegaba ante sus ojos.
Este plan estaría compuestos por tres partes. La primera, arrebatarles los salones del Hotel Ritz, donde planean celebrar el banquete. Esto sería a través de una empresa y ofreciendo "grandes cantidades de dinero" para quitarles el salón. El colaborador recibía la noticia como si nada, dado que tiene un "precontrato" firmado: "Esto es un delirio". La segunda es que habrían intentado que la Basílica de San Miguel no oficie la boda, poniendo en duda los documentos aportados, a lo que Matamoros dijo: "Me parece estúpido y falso ". Asegurando que están haciendo los cursos con la persona que les va a casar y están "encantados".
Un repentino malestar provoca su salida del programa
La tercera provocaba la risa del colaborador. Ya que según decían en el programa, esa persona interesada en evitar el enlace, habría filtrado el vestido de ceremonia de Marta López Álamo. Esto lo desmintió el colaborador muy rápidamente, dado que Marta todavía no ha elegido su traje. Según ha explicado el propio Kiko Matamoros, tiene tres opciones de tres diseñadores y firmas diferentes.
Poco después y de repente, el colaborador se ponía la mano sobre el estómago y paraba todo el revuelo para decir: "No me encuentro bien, estoy jodido. Voy a hablar con el director", dijo mientras abandonaba el plató. Tras este inesperado malestar, el colaborador protagonista de la tarde no volvía a aparecer en el programa.