Las parejas formadas en 'La isla de las tentaciones' van viento en popa. Villa Playa es el escenario del idilio romántico de María y David y ahora, también de Álex y Yaiza. Por otro lado, Adrián y Keyla no atraviesan su mejor momento, algo que ya experimentaron en su día el novio de Marina y la malagueña, pero que supieron arreglar a tiempo para seguir disfrutando de su compañía.
Desde que volvieron a retomar su relación en la villa, el vínculo entre Álex y Yaiza cada vez es más fuerte. Tanto es así, que han llegado a hablar sobre formalizar su relación e incluso de pasar juntos todo el verano, antes de que Yaiza se mudase de Málaga a Madrid, ciudad de Álex, en invierno.
Álex y Yaiza en la piscina / Foto: Telecinco.es" Tú te vienes a Madrid a vivir ", le dijo la pareja de Marina en una de sus noches de amor, cuando se encontraban acurrucados en la piscina. "¿Hacemos así?, le insistió él. La tentadora, lejos de negarse, le respondió que sí, pero después de pasar el verano juntos en la feria de Málaga: "Iremos a la playita, a comer al chiringuito...". Entre risas la soltera soltó la primera pulla: " También a que mi padre te mate ".
Una conversación seria con tono gracioso
" Eso mejor nos lo podemos ahorrar, un poco más adelante",le puso el freno con humor Álex a la situación, dejándole claro que conocer a la familia todavía era un paso muy grande que no estaba dispuesto a dar. La conversación siguió fluyendo hasta llegar a la cuestión de los sentimientos. " ¿Te tengo loquita? ", le preguntó el madrileño haciendo broma de ello. No obstante, Yaiza le respondió muy rotunda: " Todavía no, pero en proceso. Y eso da miedo ".
Álex, ante las cámaras del programa / Foto: Telecinco.es" Quien no arriesga, no gana ", le expresó su novio favorito como quién no quiere la cosa. Ante las cámaras del programa, él se sincero, diciendo sentir mucha ilusión por la malagueña: " Me transmite paz y confianza ". Sin embargo, todas sus peleas hasta la fecha habían sido debido a que ella nunca se terminaba de fiar de él y de todas sus promesas, teniéndole un miedo feroz al reencuentro del madrileño con su pareja.
