Tras todo esto, Marina se sinceraba con su tentador: "Yo sé que le va a hacer daño a Álex". Ante esto, el canario decía: "Me estás hablando de él todo el día". Esto no sentaba nada bien a la novia tentada: "Te estoy diciendo cómo me siento y si no te importa una puta mierda, lo hablo con Samu". "¡No me estoy arrepintiendo!", le dejó claro ella también ante las preguntas de él. Finalmente, los dos acabaron la conversación entre lágrimas.
En la otra villa, Álex y Yaiza ya habían dormido juntos en el momento en que Marina se dio su primer beso con su tentador favorito. De hecho, fue el novio de la madrileña quien le propuso "dormir juntos, pero tranquilos" a su soltera favorita, Yaiza. "No hemos pasado ningún límite, ni ha habido ningún tipo de tocamientos, pero cada vez siento más cosas por ella".
Una tensa segunda hoguera
Cuando llegó su turno, Marina también tuvo oportunidad de ver las peripecias del que todavía era su novio. Esta se quedaba sin habla cuando observaba hablar del futuro a su pareja con Yaiza, y al instante se ponía a llorar cuando vio en la tablet como se besaban: "Estoy rota, lo sabía". "Él quería venir aquí para conocerla, ya ha dicho que es el destino", explicó alucinando la madrileña. "Lo mío ha sido un proceso, él estaba deseando. De hecho, es él quien se ha lanzado a ella", analizó Marina y dijo: "Me da asco, se dedica a demostrar que la tiene grande". "Es un sinvergüenzada, dándose el lote en la cama y a saber que más estaba haciendo con la mano", juzgó Marina tras ver las imágenes. "El futuro que le espera a Yaiza al lado de Álex, que se prepare", concluyó.