Una de las justificaciones que se dan a este presunto proceder por parte de la ya entonces exmujer de Ángel Cristo es que los rumores por aquel entonces de su romance con el ahora Rey Emérito habían ocasionado que nadie quisiera trabajar con ella, especialmente en el mundo de la televisión y el cine donde ya había trabajado, viéndose así en la necesidad de buscar otras formas para ganarse la vida y mantener a su dos hijos.
Este presunto chantaje que tanto Bárbara Rey como su hija Sofía Cristo niegan con rotundidad tanto hace años como ahora que ha vuelto a ser un tema de debate será puesto, junto con la publicación de las imágenes, en manos de la justicia tras la querella que están preparando las abogadas de la vedette.
Y ha sido a raíz de tratarlo en el programa 'Vamos a ver' de Telecinco donde se llegó a cuestionar que Bárbara Rey por aquel entonces estuviera vetada en televisión por ser un personaje polémica apuntando más hacia que en los 90 ya estaba "pasada de moda", era Alessandro Lequio quien decidía contar que él había sido víctima de un veto por parte del Rey Juan Carlos y la Casa Real española.
"A mí en particular en el año 2000, en 'Crónicas Marcianas', me vetó"
"El Rey Juan Carlos sí que veta", decía rotundo cuando sus compañeros cuestionaban el veto a Bárbara Rey a finales del siglo pasado. Y este lo decía por haberlo vivido en sus propias carnes: "A mí en particular en el año 2000, en 'Crónicas Marcianas', me vetó". Dejándolo así sin trabajo, Lequio asegura que fue su madre la que se vio en la obligación de intervenir como prima hermana de Rey Juan Carlos y tratarse así de un asunto familiar: "Tuvo que intervenir mi madre".
Según el colaborador, que desconoce o no quiere decir lo que los primos se dijeron en aquella llamada, esto surtió efecto y rápidamente recuperó su puesto de trabajo: "Le llamó, se dijeron lo que se tuvieron que decir, y en septiembre retomé mi trabajo", invitando a todos además que le pregunten sobre este tema a Javier Sardá, presentador de 'Crónicas Marcianas'.