Alejandro Nieto y Tania han protagonizado un reencuentro muy especial en el que apenas han hablado y no se han podido tocar.
Alejandro y Tania han sido los primeros en la historia de 'La isla de las tentaciones' en vivir una experiencia nunca antes vista en el programa. La pareja pudo verse cara a cara sin tener que acudir a una 'Hoguera de confrontación'. En si, no se pudieron hablar ni tocarse, todo fue a base de gestos y miradas.
Las dudas que pasan por la mente de los participantes en muchas ocasiones hacen que sus decisiones dentro de la isla se vean afectadas. Por eso, Sandra Barneda dio la gran oportunidad a los chicos de que eligiesen a uno de ellos para reencontrarse con su novia. La decisión debía ser unánime. Después de pensarlo bien, todos aceptaron que Alejandro Nieto, cuyos brotes de desesperación y rabia han ido aumentando a medida que pasaba el tiempo, fuese el elegido para ver de nuevo a su novia.Alejandro volvió a emocionarse con el gesto de sus compañeros, desconociendo todavía las condiciones que tendría que cumplir para ver de nuevo a Tania. Por otro lado, la presentadora comunicó en Villa Paraíso, que Tania era la elegida para el reencuentro. La canaria también se emocionó y rompió a llorar de lo nerviosa que estaba.
Antes de verse, Sandra Barneda les comunicó las normas, no podían hablar ni tocarse, Tania las aceptó de buen grado. Sin embargo, Alejandro se volvió a desesperar: "¿No voy a poder olerla? ¿Ni abrazarla? ¿Ni decirle nada?". Lo más impresionante de su reencuentro fueron sus reacciones, cuando ambos regresaron a sus villas que sus emociones no eran iguales. "Algo en mí se rompió en la primera hoguera", explicó la canaria. Y es que ella insistió en el hecho de que él la había fallado, mientras él le dijo varias veces que la amaba, pero que también tuviese cuidado. Vuelve el Alejandro celoso
En la última hoguera las imágenes de Josué afectaron más a Alejandro que a él. En ellas, sus parejas aparecían bailando y disfrutando el momento. Incluso ambas chicas llegaron a compartir un par de besos, uno por un juego y otro sin ningún motivo aparente. Josué no le dio importancia, pero Alejandro explotó y sacó a relucir sus celos y rápidamente se le olvidó su reencuentro con Tania. Comentó que veía a su novia muy lanzada y que miraba con deseo a Zoe. Para él las dos chicas se liaron cuando se besaron sin estar jugando. "Tania le ha comido la boca a Zoe", dijo.