Bertín Osborne se ha trasladado hasta Miami para grabar una nueva entrega de 'Mi casa es la tuya' con un invitado de excepción: Alejandro Sanz. Y es que, desde hace más de una década el cantante vive en Estados Unidos, donde ha logrado asentarse y permanecer así más cerca de sus hijos. De manera que, Sanz se ha mostrado de lo más cercano y sincero con Bertín Osborne y no ha dudado en abordar los episodios más incómodos de su carrera.
En este sentido y, aunque tampoco ha querido concretarlo, sí ha querido recordar cuál ha sido uno de los momentos más duros de su trayectoria. "Yo tuve varios bajones, pero con uno me fui durante unos meses", ha comenzado Alejandro Sanz, para luego añadir: "No tenía la capacidad para saber la diferencia entre lo que me hacía feliz y lo que me hacía descansar". Sin duda un complicado episodio por el que sintió que "tenía que parar" y que él mismo ha definido como "un ataque de pánico".
Bertín Osborne y Alejandro Sanz hablan animadamente en 'Mi casa es la tuya'/Foto:Mitele"No todos estaban pensando en mi bienestar", ha señalado muy rotundo el cantante. Y es que, a este duro momento contribuyeron personas en las que él había depositado toda su confianza y que desde luego no respondieron como él esperaba: "Tuve unas decepciones muy grandes de personas porque te das cuenta de que ha sido un objeto que han utilizado para su beneficio ". Afortunadamente el madrileño pasó página y, aunque dice no haberse visto de nuevo envuelto en un momento de estas características, sí ha añadido: "Esto te vuelve precavido".
Unos inicios complicados
Lo cierto es que la carrera del cantante no ha sido nada fácil, pues desde sus inicios ha tenido que lidiar con aquellos que o bien quisieron frenarle o aprovecharse de su talento. En este sentido, lo primero que ha contado ha sido de donde deriva el nombre de Alejandro Sanz. Y es que, él se apellida Sánchez, pero según ha contado: "A la gente de la compañía Sánchez les parecía muy vulgar y fui Sanz". Una sorprendente explicación que además ha querido complementar con una peculiar anécdota: "Me dijeron que diera clase de dicción y que no dijera que me gustaba el flamenco ".
