María Jiménez ha fallecido a los 73 años como consecuencia de todos los problemas de salud que ha ido acumulando a lo largo de los años. Su estado fue muy delicado hace tiempo pero resurgió como un ave fénix y, pese a todos los problemas que tenía, volvió a los escenarios y disfrutó al máximo hasta el último día. Su hijo, Alejandro Jiménez, se encuentra al frente de este último adiós tan emocionante.
La capilla ardiente de María Jiménez se ha instalado en el Ayuntamiento de Sevilla y hasta allí se están desplazando todos los que la querían. Su hijo ha atendido amablemente a 'Ya es mediodía' y ha contado cómo se encuentra en este momento: " Ya habrá tiempo para estar emocionado en otro momento. Por eso estamos tan enteros, hay que atender a mucha gente ".
Alejandro Jiménez ha explicado que los últimos momentos de su madre no fueron complicados porque apenas se enteró: "Los últimos días no se ha enterado porque estábamos en Chiclana. De repente vio que no le funcionaba bien la pierna, fuimos al médico y dos días después estaba reventada por dentro. Era una enfermedad incurable. No ha sufrido, ha tenido una muerte digna".
A su lado hasta el final
El hijo de María Jiménez ha continuado hablando sobre todo lo vivido: "Me emociona mucho ver a toda la gente que la quería. Yo llegué hace 24 horas, más o menos, porque íbamos a una revisión. Aguantó el tirón todo el verano sin querer ir a médicos hasta que cuando ha ido... Por eso no quería ir. No nos ha cogido por sorpresa porque llevo cinco años con ello, cinco años, cinco cánceres".
"Su día a día era muy tranquilo, salía a comer, estar en casa, se veía documentales, estaba con los nietos. Tenía una edad que con sus rutinas pues estaba cómoda", contaba sobre su madre. Por último, ha hablado sobre la gente que ha acudido a despedirse de ella: " Hay gente que no veo desde hace mucho tiempo que vienen y reconforta saber que todo el mundo la quería. Está uno feliz, se queda uno tranquilo. No sé si ella estará cabreada de estar ahí tanto rato pero vamos a intentarlo", concluía tirando de humor en este momento complicado.