Albalá nunca ha sido bien recibido en cantora, y asegura que Isabel Pantoja le gritaba y preguntaba: "¿Pero quién eres tú?". Harto ya de desplantes, Albalá le contó que su hija, le había sido infiel. Además, ha asegurado que Chabelita llama a la prensa cada vez que queda con su hermano, Kiko Rivera, para hacer ver que todo está bien entre ellos. Todo un montaje para vender una imagen que no se adapta a la realidad. Pero la mente fría y calculadora de Chabelita llega más allá, y es que Albalá asegura: "Chabelita le pidió a su madre que le adelantara parte de su herencia en vida".
También ha contado cómo era una comida en Cantora. "A lo mejor un día normal éramos once comiendo en la mesa. Isabel presidía". Tiene claro que allí los que mandan son Agustín e Isabel Pantoja. Además, asegura lo siguiente: "después de comer cada uno recogía su plato, unos se iban a dormir la siesta, otros a pasear...y por la tarde veían novelas". A Alejandro Albalá no le entusiasmaba acudir a Cantora, ya que 'nadie se habla allí'. Pero los Pantoja van más allá y no dirigen la palabra a todo el que va acompañando a Chabelita.
Mala madre y celosa
Albalá tenía más carrete, y aseguró que Chabelita no es muy buena madre: "Podría serlo mejor". Muestra de ello es que, según Albalá, cuando quiere irse de fiesta le encasqueta el niño a su prima Anabel amenazándola de no verlo más si no se queda con él, lo que tendría a Anabel "acojonada". Pero eso no es todo, ya que Albalá ha acusado a su aún mujer de tener celos de su prima, ya que "Pantoja la quiere como si fuera su hija". Parece que entre madre e hija no hay muy buena relación, ya que según ha afirmado Albalá, si Chabelita tuviera que elegir entre Isabel Pantoja o dulce, elegiría a la niñera.