Desde la llegada de Aída Nízar a la casa de 'Gran Hermano VIP 5' la tensión y las broncas se han apoderado de Guadalix de la Sierra. No ha vuelto a haber un solo día de calma, pero lo que ha ocurrido en los últimos días ha llevado a la dirección del programa a tener que dar un toque de atención a los concursantes.
Todo comenzó durante una comida en la que Daniela Blume pidió a Alejandro Abad que no le mirase porque si considera que es la niña de 'El Exorcista', lo mejor es que evite verle la cara. Ese fue el punto de arranque de una pelea en la que el productor musical llamó "zorra" a Elettra Lamborghini y esta le incitó a que le pegara "si es lo que quieres" o le tirase un vaso de agua.
Con tanta tensión y violencia que podía llegar a ser más que verbal de un momento a otro, El Súper pidió a todos los habitantes de la casa que acudieran al confesionario. Allí les han pedido que rebajen su tono, que intenten convivir, porque de eso precisamente va el reality, y además les ha pedido que hagan una reflexión: " ¿Alguien piensa que lo que está pasando dentro de la casa es un ejemplo de algo? ".
El toque de atención de El Súper
Habrá que esperar para saber si realmente los habitantes de Guadalix de la Sierra reflexionan e intentan llevar al menos una convivencia educada y lo más agradable posible a pesar de que Elletra Lamborghini avisó a Alejandro Abad y Aída Nizar que, el que se libre de la expulsión -están nominados ellos dos junto a Irma Soriano y Daniela Blume-, tendrá que " pagar para irse de aquí " porque va a ser "la peor semana de su vida".
Precisamente esa convivencia insostenible ha provocado una crisis en Alejandro Abad. El productor musical, tras esa última y brutal pelea, se ha derrumbado y ha comenzado a llorar en una de las habitaciones mientras le decía a Aída Nízar que no podía más y estaba pensando en abandonar por la puerta de atrás la casa: " No puedo más, yo me voy, voy a abandonar ".