No son tiempos fáciles para la familia Campos, quienes han tenido que despedir a su querida María Teresa Campos a los 82 años como consecuencia de una insuficiencia respiratoria aguda. La comunicadora ha pasado un año muy complicado en el que su salud se ha ido deteriorando hasta llegar a este triste final que nadie quería que llegara. Las muestras de cariño han sido multitudinarias, pues todos querían a María Teresa.
Ahora que ya han pasado los momentos más dolorosos con la despedida y la incineración, la familia debe seguir adelante y la primera que ha decidido seguir con su vida de forma habitual ha sido Alejandra Rubio, quien ha vuelto a trabajar a 'Así es la vida' tan solo un día después del último adiós a su abuela: " Estoy bien. Quería estar aquí hoy con vosotros y agradeceros también las palabras que habéis dicho ", comenzaba diciendo.
Tras esto, la colaboradora se sentaba con los presentadores y respondía algunas preguntas: " Terelu y Carmen están pasándolo mal y además han tenido unos días que yo estaba todo el rato detrás de mi madre diciéndole que comiera, que se sentara, porque han estado sin dormir y han sido días complicados y a ver si llega ya un momento en el que puedan descansar las dos".
Lágrimas de tristeza
Alejandra Rubio ha hecho alusión a ese momento en el que la ausencia de María Teresa Campos empiece a pesar: " Lo peor de todo es cuando empecemos a notar realmente y nos demos cuenta de lo que ha pasado. Además, ellas sobre todo la ausencia de como estábamos tan pendientes, cuando empiecen a ver ese vacío que ha dejado y no tenerla día a día va a ser muy difícil. Yo prefiero volver cuanto antes, gestionarlo de la mejor manera que pueda".
Aunque Alejandra Rubio se ha mostrado muy entera ha habido un momento en el que no ha podido contener las lágrimas después de ver un vídeo con imágenes junto a su abuela y al escuchar las palabras que un día le dijo: " Aquí está tu abuela mientras que esté aquí pero si no está aquí estará en otro sitio también para ti. Te quiero". La colaboradora se emocionaba y se abrazaba a Sandra Barneda, pues el fallecimiento de su abuela aún está muy reciente.