"Ella está feliz porque ha hecho realidad su sueño de tener un hijo. Porque lo normal, yo creo, es enamorarte y luego como plasmación de ese amor tener un hijo. Creo que en el caso de Anabel lo que priorizaba era el hijo y luego buscó con quién tenerlo", decía Lequio mientras ya por lo 'bajini' Alejandra Rubio mostraba su hartazgo: "Qué antigüedad de señor, de verdad, qué pereza".
Y es que a la hija de Terelu Campos esta crítica también le tocaba a ella directamente ya que se quedó embarazada de Carlo Costanzia apenas unas semanas después de haber comenzado su relación sentimental convirtiéndose en padres de su primer hijo incluso antes de celebrar su primer aniversario. "Siempre tienes el mismo discurso atrasado en el tiempo", afeaba la colaboradora.
"Ella tiene que enamorarse y luego tal... Tú quieres que lleguen virgen al matrimonio y luego se tenga el hijo como está establecido, pero hay veces que no es así", decía Alejandra Rubio asegurando que Alessandro Lequio seguía creyendo que lo correcto era la idea del antiguo matrimonio, el del siglo pasado, marcado por las normas del cristianismo y especialmente del machismo.
"¿Qué te dice? ¿Que Lequio huele a naftalian?", bromeaba el presentador. "Hoy no me está viendo. Me suele ver, pero hoy está currando", reconocía la colaboradora. Pero su compañera Adriana Dorronsoro no quería dejar pasar por alto que Alejandra Rubio había llamado "marido" a Carlo Costanzia. "Hombre, voy a tener un hijo con él, no es el señor que me he encontrado en la esquina", decía la nieta de María Teresa Campos asegurando que era un apelativo cariñoso para darle importancia en su vida ya que, a punto de convertirse en padres, ya no es un novio cualquiera.
Algo que le servía a Alessandro Lequio para retomar la bronca que tenía asegurando que esta forma de referirse a él era igual de antigua que el discurso que había antes criticado: "Y luego hablas de antigüedad. Una persona que nos se ha casado contigo le llamas mi marido y luego yo huelo a naftalina. Creo que tienes que revisar tus argumentos", algo a lo que rápidamente saltaba Alejandra Rubio: "¿Qué tiene de antiguo que yo llame 'marido' a mi novio? Yo no me meto con el matrimonio, es más, yo me quiero casar (...) No vendrás a la boda, por supuesto", decía entre risas la hija de Terelu.