Sin embargo, hay aspectos del pasado que han dejado algo de mella en él y sobre todo en su familia, quien ha tenido que irse adaptando a los constantes tiras y afloja de la política. Albert Rivera ha reconocido que en muchas ocasiones no se defendió de aspectos que dijeron sobre él porque se formó un escudo que le impedía sufrir pero su madre, María Jesús, no lo pasó nada bien: "Yo ahora el que roce a mis hijas o diga algo me lo como. Imagínate mi madre escuchando todos los días criticar a tu hijo o diciendo cosas que son mentira".
La madre ha entrado a través de la tablet en la entrevista y ha sacado un tema de lo más interesante, algo que le causó mucho dolor a la familia: "El tema que más me dolió es cuando le acusaron de cosas que no son ciertas. Albert lo denunció. No se puede caer tan bajo". El abogado tomaba la palabra y comentaba: "Yo las críticas las encajaba de tal manera que casi te creas una piel que pierdes incluso la noción de la realidad. Un día, creo que fue Monedero, insinuó que yo era drogadicto. En el libro cuento que por motivos personales soy el hombre más alejado de eso, mi tío murió por las drogas".
Un comentario muy dañino
Unas sabias palabras que hicieron reflexionar al expolítico: "Esa noche escuché sus palabras, me callé, colgué y me quedé toda la noche dándole vueltas. A mí por mi posición igual no me duele, pero lo que queda ahí dicho que dicen una mentira mil veces termina convirtiéndose en verdad y a partir de ahí tomé acciones legales y he ganado un montón de querellas y demandas a este personaje porque no todo vale. No puedes entrar a decir barbaridades que afectan a la vida personal de mi familia", concluía.