En un principio iba todo viento en popa. El pertiguista se metió en el agua y los peces comenzaron a picar en el anzuelo. Cuatro fueron los que insertó en la bolsa, más uno que sujetaba en la mano. Pero la situación se comenzó a tensar cuando el superviviente sale del agua y se da cuenta de que ha perdido la bolsa. Empieza a buscar en su traje de baño, pero se da cuenta que solo le quedaba el pez que sujetaba en su mano.
Sin pensárselo dos veces, Albert se vuelve a sumergir en el agua para intentar encontrar la red perdida. En ese momento se da cuenta de que era un tiburón el que se había hecho con ella para comerse los peces. El superviviente lucha contra el tiburón por su comida propinándole un golpe en la cola. Fabio, que lo acompañaba en el agua, también se percató del asunto y declaró: "Yo me estaba cagando de miedo. Pensaba que me venía a atacar".
Todo por la comida
No hay duda de que la necesidad de comer es un elemento crucial en el programa y es lo que peor llevan los concursantes. Ante la prueba que el programa le interpuso a todos ellos de poder disfrutar de grandes manjares a cambio de un cambio de look, muchos de ellos ni se lo pensaron. Entre ellos se encontraba Albert, quien decidió raparse a cambio de comer un pollo con patatas. El extronista resignado intentó consolarse mientras le rapaban comiéndose las patatas que acompañaban al pollo.