Las famosas primas de Chipiona de Rocío Carrasco, el hermano de su padre o María Teresa Campos son algunos de los familiares y amigos que participarán como invitados en la nueva docuserie de Telecinco, que emitirá a través de Mitele Plus. Sin embargo, una de las personas que más ha sorprendido con su aparición es Ana Iglesias, la que fuera amiga, abogada y albacea testamentaria de Rocío Jurado. Nunca antes había aparecido en los medios de comunicación, aunque en este caso lo ha hecho de manera indirecta, apareciendo solo momentáneamente en el estudio de grabación para entregar a Rocío Carrasco una carta en la que relata cómo era la relación con su madre y, sobre todo, la relación que ella mantenía con los Mohedano mediáticos, a los que no deja en buen lugar en el escrito.
"Amador te va a costar una ruina"
Durante la grabación del capítulo 0 de 'En el nombre de Rocío', que tal y como aparecía en pantalla tuvo lugar a finales de enero de 2022, Ana Iglesias sorprendió a Rocío Carrasco entrando en escena. Sin embargo, simplemente se fundieron en un abrazo y ni siquiera se llegó a ver el rostro de la albacea de Rocío Jurado, uno de los personajes fundamentales en el reparto testamentario del que tanto se ha hablado siempre. Antes de marcharse, entregó una carta a la hija de la cantante, que pasó a leer.
Tras dar a conocer que Ana Iglesia y Rocío Jurado se conocieron por ser vecinas en La Moraleja, la abogada pasó a ser no solo su amiga, sino también su asesora y amiga. Fue ella quien le llevó precisamente el divorcio de Pedro Carrasco, y a ella le encargó también que analizara su situación económica en el momento en que Amador Mohedano pasó a convertirse en su manager. "Tu madre empezó a notar que las cosas no se llevaban bien, al enterarse que muchos pagos se hacían con recargos por ser pagados fuera de plazo y me pidió que estudiara el funcionamiento de la actividad, y redacté unos informes", apuntaba en la carta. Rocío Carrasco precisó que ella conserva esos mismos informes a los que hacía referencia la albacea.
Fue en ese preciso momento en el que se descubrió por qué Amador Mohedano siempre se había mostrado tan combativo con la albacea de su hermana, ya que ella misma aconsejó a Rocío Jurado que dejase de trabajar con su hermano por su falta de preparación, llegando a señalar que "te va a costar una ruina". Décadas después, cuando Amador y Gloria Mohedano se enteraron que Ana Iglesias era la persona que 'la más grande' había elegido como su albacea, "su mosqueo no fue con Ana, fue con mi madre", remató Rocío Carrasco.
"Me nombró albacea sabiendo lo que opinaba de tus tíos"
Amador Mohedano no fue el único damnificado en la carta de Ana Iglesias, que también quiso dirigirse a Gloria Mohedano, la otra hermana de Rocío Jurado. "Tus tíos se creían que estaban repartiendo los bienes de una madre, no los de una hermana. No es nada frecuente dejar tantos legados a hermanos, sobrinos y terceros cuando el testador tiene hijos que son los legítimos herederos", aclaraba la albacea en la carta dirigida a Rocío Carrasco.
Ana Iglesias concluyó que Rocío Jurado "me nombró albacea sabiendo mi opinión sobre tus tíos, opinión que me fui formando por lo que yo veía y por el asesoramiento anterior", dando a entender claramente que los hermanos de la cantante no estuvieron conformes con el reparto que se llevó a cabo tras la apertura del testamento y conocer las últimas voluntades. Rocío Carrasco justificó todo ello apuntando que "mi madre sabía que si ella llega a fallecer y a 'la jauría' no le dejaba bien servida, me iban a comer. Pero es algo que no ha podido evitar porque son como son y quieren más".