El chico del que hablaba la concursante era Javier Hernanz, ahora exnovio de Mireia Belmonte, pero en aquel entonces su pareja. Ya en su día se comentó que la modelo podría estar hablando con él, pero la cosa se quedó en nada y el deportista siguió con la nadadora. Carrillo continuó explicando cómo surgió todo: "Sus padres tenían una pastelería y me mandaba cajas a mi casa. Yo estaba casada y salía él en la caja. Yo no sé cómo Feli no se daba cuenta, parecía 'monguito".
Se quedó prendada del deportista
Después de que el programa de Sonsoles Ónega mostrara las cajas de pastas que supuestamente le mandaba Javier Hernanz, siguieron poniendo lo que Alba Carrillo había dicho: "El verano que me divorcié me volví loca de amor. Me encantó. Se me fue la olla. No pasó nada porque yo no quise. Le pedí que dejara a su novia". Además, añadió un detalle que seguro que ha dejado a más de uno y una con la boca abierta: "Cuando ella se fue a los Juegos Olímpicos, ella estaba que ganó un bronce y él estaba cenando conmigo".