Aída Nízar se despidió de España por todo lo alto asegurando que se marchaba a vivir a Italia, y ahora ha regresado al plató de 'Sálvame' contando un nuevo episodio de su vida que ha sido algo desagradable para ella.
La polémica televisiva ha asegurado que sufrió un robo valorado en cerca de 55.000 euros, y es así como lo relata: "Ya solo el bolso vale 14.000 euros. Las llaves del coche, las llaves de casa, que son puertas blindadas de seguridad, el móvil, el neceser con infinidad de pinturas, el típico anillo que te molesta porque como he adelgazado tanto se te cae y lo metes en el bolso, un espejo carísimo de Montblac, tres plumas de Montblac".
Pero la cosa no se ha quedado ahí, porque entre este revuelo ha salido a la luz un trapo sucio sobre Nízar después de que una testigo llamara al programa y enviara un vídeo enseñando cómo Aída Nízar s e iba sin pagar de un establecimiento de manicur a. Al parecer, Aída no estuvo contenta con el resultado de lo que le hicieron y la testigo ha asegurado que arremetió contra las trabajadoras de manera muy racista.
Estas son las palabras de la testigo, que lo cuenta así: "Yo entré a las 8 y pico de la noche y ella estaba sentada y estaba diciendo: 'No, es que esto no es lo que yo te he pedido', levantando la voz. Empezó a liarla, ella sola, diciéndoles, muy, muy racista, diciéndoles a las chinas: ' A mí no me miras así, tú has venido aquí para trabajar, yo soy española y a mí no me tiras de la tienda'. Por que al final estaban diciendo: 'Mira, vete de aquí, porque nos estás dando problemas'". Y concluyó diciendo: "Se fue, no pagó, es habitual. Monta el pollo y se va y no paga".
Además de no pagar, se puso agresiva
Y cuando la cosa ya estaba más o menos calmada, antes de abandonar el local, Aída Nízar se percató de que la estaban grabando, así que se acercó a la testigo: "Entonces vio que estaba grabando, vino cara a mí, me pegó una palmada en la pierna, me intentó quitar el móvil".