'Gran Hermano VIP5' comenzó el pasado mes de enero con un discreto casting. Las primeras semanas del concurso los participantes aburrían a la audiencia con sus historias y sus anécdotas, por eso los directivos de Mediaset decidieron meter a Aída Nizar en la casa de Guadalix. Los altos cargos de la cadena sabían que la entrada de la exconcursante del programa daría juego y vida al reality.
Poco ha durado la estancia de la vallisoletana en el programa, exactamente dos semanas. Este jueves 9 de febrero, la audiencia decidía que Aída Nizar se convirtiese en la cuarta expulsada de la edición. En estos 14 días, la castellana de origen jordano no ha dejado indiferente a nadie con sus peleas, sus conversaciones con Dios o sus confidencias altamente reveladoras.
Como todos los expulsados, Aída Nizar acudió al plató de 'Gran Hermano VIP' para conceder una entrevista a Jordi González. En esta conversación, la antigua participante no defraudó y se mantuvo en su línea. La excolaboradora de 'Sálvame' mantuvo un roce con Steisy, defensora de Aless Gibaja, o con el padre de Elettra Lamborghini. Para calmar la tensa y polémica situación que se estaba viviendo en el plató, el conductor del programa decidió preguntarle a Aída Nizar sobre una de las confesiones que realizó en una de sus conversaciones en la casa de Guadalix.
El bombazo de la noche
Jordi González se dirigió a la expulsada y le dijo: "¿Es estrategia o es verdad eso de que está enamorado de ti un político o un alto cargo que es la mano derecha de Rajoy?". Aída Nizar sin meditarlo dos veces y sin pelos en la lengua declaró al presentador : "Bueno, vamos a ver... Fernando Martínez-Maíllo fue uno de los hombres que pidió mi mano a mi madre y no se la dio. No pasa nada por decirlo, ¿no?".
Ante esta confesión, el conductor del programa rápidamente se dirigió a la madre de Aída Nizar para preguntarle su opinión. La defensora de la expulsada reveló que su hija no estaba enamorada del político y que por eso mismo no aceptó la proposición. La cuarta expulsada del reality quiso zanjar el tema afirmando que Fernando Martínez-Maíllo fue uno de los mejores hombres de su vida y que se alegraba profundamente de que fuese la mano derecha de Rajoy, ya que haría un perfecto trabajo para servir a España.