No pierde la esperanza
"Lo único que puedo decir públicamente porque no quiere que se hable de ella, yo no pierdo la esperanza aunque a veces se vive más cómodo sin esperanza. La esperanza a veces es una fábrica de dolor y de decepción", declaró el colaborador.
"No puedes educar a un hijo en eso. A ninguno de mis hijos les he educado así", señaló en relación a lo que dijo Anita Matamoros sobre en lo que no había sido educada. "A mi hija la quiero como quiero al resto de mis hijos y supongo que tarde o temprano tendremos que encontrarnos y reencontrarnos e intentar poner solución a nuestro desencuentro o nuestra separación".
"Tengo sentimientos nobles para mi hija. El día que me necesite estaré encantado", finalizó Kiko Matamoros, que manifestó además que si su hija no le necesita nunca, pero quiere estar con él, también le tendrá a su lado. Como decía el propio Matamoros, no pierde la esperanza de volver a tener contacto con su hija.