Parece que el buenrollo se ha acabado en la academia de 'Operación Triunfo'. Desde la última gala las actitudes de los concursantes han cambiado mucho, algunos están irreconocibles, algo que la directora Noemí Galera ha relacionado también al éxito de la firma de discos.
Este caso ha sido el turno de Agoney, uno de los personajes más queridos del programa, pero que no perdona la nominación de su amigo Raoul. Durante una actuación del canario con la barcelonesa, Nerea, Ana Guerra se acercó a pedirles amablemente que bajaran el volumen del sonido del teclado. La catalana accedió sin problemas pero cuando la cantante de 'La Bikina' abandonó la sala, su compañero comenzó a girar sobre sí mismo haciéndola una peineta.
Ana les pide a Agoney y Nerea que bajen un poco la música y Agoney hace lo siguiente, veo que le ha cogido gustillo a eso de ser un maleducado #OTDirecto12Dpic.twitter.com/dw0P7ty3LI
? Celia ? (@_H4rmony_) December 12, 2017
Después de este feo gesto que no ha pasado desapercibido para la directora de la academia y sus compañeros, Galera quiso convocar una reunión de urgencia con todos los triunfitos. Fue entonces cuando les llamó la atención por las continuas faltas de respeto y, aunque no quiso dar nombres, las críticas eran en su mayor parte hacia la irreconocible actitud de Agoney. La catalana quiso 'culpar' a los dos meses de convivencia que los concursantes llevan juntos pero, sobre todo, a la firma de discos. «No sé si os ha venido bien la firma de discos. Os ha ido bien a alguno para daros una inyección de ánimo, pero para otros creo que se os está yendo la pinza» aseguraba la directora.
Se les rompió la armonía
Este no ha sido el único gesto feo que Agoney ha tenido con sus compañeros, en el momento en el que sus compañeros salvaron a Ana Guerra, el concursante tiró hacia atrás su pizarra de las nominaciones. Este hecho no pasó desapercibido en las redes y fue duramente criticado. Pero no es el único al que se le está 'yendo la pinza' y, es que desde el lunes la actitud de prepotencia de Raoul está sorprendiendo al público. Su mal perder llega en un momento crítico para el catalán que muy probablemente le pase factura en la gala 8.
