La cosa empezó ya mal cuando Albert Barranco comentó que no sabía a quién de sus compañeros imponer el castigo que le había tocado, si a Elena o a Avilés. El hecho de que Avilés haya escuchado su nombre -aunque al final el castigo fue para su compañera- le ha llevado a sentirse terriblemente defraudado por el que consideraba su amigo. Por si esto fuera poco, su otra amiga, Rocío, no le ha 'quitado' el castigo de tener que ir atado a otro compañero durante un tiempo que se determinará próximamente.
Cuando las cosas no podían ir peor para el colaborador de 'Viva la vida', el azar ha querido que sea Elena la persona con la que tiene que permanecer un tiempo atado sin poder desatarse en ningún momento: "Yo lo siento, puedo retirarme del juego. No puedo hacer esto. Creo que he dado todo. Tengo una situación con Elena que no. Creo que estoy dando más de lo que se me pide", decía indignado.
Sobera: "Es importante cumplir y no mostrar superioridad"
las bases del reality y hacerle ver que nadie es más que nadie.
"'Supervivientes' es un concurso que tiene pruebas, ya lo sabías cuando entraste. Es un concurso con reglas que nadie se puede saltar a la torera ni nadie es más que nadie para no respetarlas. Tú eres un profesional de la televisión y sabes más que nadie lo importante que es cumplir y no mostrar una posición de superioridad y acatar lo que toque. En este caso la fortuna no te ha sonreído. Si tomas unilateralmente la decisión de abandonar el juego porque no te gusta, puedes abandonarlo pero asumiendo las consecuencias que eso pueda implicar, que son duras", le indicó el presentador.
Unas palabras aceptadas por Avilés con cierta resignación y confesando que se acababa de llevar una gran decepción: "Carlos, no puedo más. No me lo esperaba, yo aquí tenía dos personas que para mí creo que he demostrado que no las he tocado nunca y he beneficiado siempre a esa persona que hoy me ha traicionado. No me lo esperaba pero me alegra darme cuenta antes de. Esto no quiere decir que vaya a tomar represalias ni nada".