Aunque Antonio David tuvo noticias de sus hijos en formato de audio en el confesionario minutos antes de ser expulsado, lo que verdaderamente fue inédito fue la subida a la casa de Jesús, el padre de Adara, que nunca antes había querido entrar a participar en el panorama televisivo. "¡Qué fuerte!" han sido las palabras que ha pronunciado la catalana, fundiéndose en un emotivo abrazo con él.
"Hay un pequeño problemita"
A pesar de que Jesús nunca había salido en televisión, se mostró muy cómodo y calmado en todo momento. Adara estaba más nerviosa, sobre todo cuando su padre empezó a confesarle sutilmente lo que estaba viéndose fuera y adelantándole la situación que se va a encontrar. Señalándole el corazón, le dijo que "esto que tienes aquí se escucha todo, hay un pequeño problemita. Tienes que hacer lo que te salga del corazón".
Adara: "Necesito aclararme cuando salga"
Adara se rompió a llorar, y, ante la pregunta del presentador de si está enamorada del italiano, dudó y afirmó "no lo sé". Sin embargo, tampoco parece tener claro si quiere seguir la relación con el padre de su hijo. "No sé si quiero seguir con Hugo, porque me he dado cuenta aquí que había cosas que no iban bien", señalaba la concursante. Antes de cerrar la conexión con la casa, Adara hizo un último alegato y confesó "que me perdone, que me perdone si le hace daño mi respuesta, pero no lo era. No era feliz".
Adara se confiesa con sus compañeras
Al regresar a la casa después de la expulsión de Antonio David Flores, Adara ha comentado con sus compañeras que se ha reencontrado con su padre. Sin embargo, lo más impactante de todo se vivió cuando le confesó a sus compañeras sus sentimientos. Tan solo con decir "tengo que ser sincera", Mila Ximénez le respondió "que te gusta Gianmarco..." y Alba Carrillo comenzó a gritar "¡qué fuerte, qué fuerte!".
Todas en un corrillo, se mostraron sorprendidas, aunque no por igual. Mila Ximénez se olía algo de todo ello, sobre todo después de verles en la cama juntos el día antes de la expulsión del italiano. Noemí Salazar parece que era la única que nunca se había parado a pensar en todo ello. Seguramente, ahora que están todas juntas solas en la casa, Adara se abrirá mucho más con sus compañeras.