Un final feliz
La finalista de 'Supervivientes 2023' también ha señalado que su compañero no le gustaba por la actitud que mantenía ante el resto de los concursantes: "Me has parecido muy prepotente. Creías que estabas por encima de todo el mundo, que eras la hostia". Ante estas palabras, Pérez se ha defendido: "Los que creíais eso eráis Jonan y tú, que os veíais finalistas. En ningún momento me vi por encima de todo ni pensaba que fuera a ganar". Molinero le ha respondido al exconcursante asegurándole que las cosas no eran así y que durante su concurso no tuvo clara su llegada a la final: "Era nuestro sueño, pero no lo esperábamos". Tras varios reproches por parte de ambos, en los que los dos se han echado en cara su comportamiento durante el concurso, Molinero y Pérez al fin han conseguido llegar a buen puerto.
"Entraste en un bucle muy feo contra nosotros sin ningún motivo. Llegabas por la mañana y ni siquiera nos mirabas. Esa fue la sensación que tuve de ti", le ha confesado Adara Molinero, molesta con Pérez por la actitud que tomó hacia ella y varios de sus compañeros, con los que el deportista no mantuvo buena relación. Este ha señalado que Molinero "siempre sacaba el tema de los machotes" y que eso le hacía sentirse mal, pues no era su intención dar esa imagen. Tras los reproches, los dos han decidido dar un paso al frente y abrazarse, dejando atrás todos sus problemas y marcando una nueva etapa en su relación.
"A mí no me has caído mal, simplemente ha habido roces de convivencia, cosas que me han dolido, cosas que me han molestado, y ya está", con estas palabras de Adara Molinero ha estado de acuerdo Diego Pérez, que ha querido despedirse deseándole suerte a su compañera: "A mí igual. Al final hay gente con la que chocas y gente con la que no y ya está. No me han gustado cosas tuyas igual que a ti no te han gustado cosas mías. Te deseo suerte para la final". Tras este reencuentro, Laura Madrueño les ha agradecido su comportamiento y el respeto que se han mostrado mutuamente, y es que la presentadora tenía un sabor agridulce tras el encuentro anterior que han mantenido Jonan Wiergo y Raquel Mosquera.