Sin embargo, ese miedo ante una posible expulsión les tiene con los nervios a flor de piel y, aunque no saben nada de lo que está sucediendo fuera, se van a tener que enfrentar a una situación de lo más delicada. Jorge Javier Vázquez era el encargado de desvelar en 'Sálvame' que tienen otra pillada de Adara y Maestro Joao hablando en el confesionario: "Nueva conversación, material muy delicado, profundiza en su decisión de dejar a Hugo y, sobre todo, nuevos detalles muy duros de su situación personal".
Como ninguno sabe lo que está sucediendo en el exterior, siguen adelante con su relación de amistad o de algo más y Adara está absolutamente destrozada al pensar que Gianmarco puede ser el expulsado: "Se me va a romper el corazón como se vaya. Lo voy a pasar muy mal. Es que le veo mal y no quiero llorar. No le quiero hacer sentir mal. Me da vergüenza que me vea llorar. Si por mí fuera, pasaría 24 horas con él", le decía a Maestro Joao.
Menos con Gianmarco, Adara habla con todo el mundo y Hugo Castejón es uno de los que no duda en acercarse a consolarla: "Es que como se vaya y me lo metan en el confe...", a lo que su amigo le responde: "Si se va, al menos ha tenido un final bonito". Tras todas estas confesiones, Gianmarco se enfada porque considera que Adara no quiere estar con él y el vidente trata de explicarle que ella no quiere que la vea llorar para no hacerle sentir mal. Sin embargo, el italiano no lo entiende y lamente: "Esto es una tontería... No le importo nada".
Discusión y reconciliación
Finalmente, Adara y Gianmarco hablan sobre la situación y ella le comenta que como estaba mal no quería ir detrás para no atosigarle. Esto Gianmarco no lo entiende y le espeta: "Esto me ha servido para ver como eres", palabras que duelen profundamente a la exazafata: "Me dices cosas feas siempre". Ambos se quedan dolidos por la situación y deciden alejarse.
A pesar de esto, el cariño que se tienen hace que, después de que Gianmarco salga del confesionario vaya con Adara y sea el Maestro Joao el que fuerce un abrazo entre los dos. Tras esto, los arrumacos y los abrazos no han dejado de sucederse en la cama, donde han asegurado haberse echado de menos durante todo el día. Finalmente, el italiano le decía a Adara 'te voglio bene', su forma de declararse antes de la posible expulsión.