Tras recomponerse un poco, Adara pudo contestarle: "Es de tener una maldad absoluta, de tener veneno por dentro, de tener el corazón totalmente vacío". La concursante no entendió muy bien porque Pariente la atacaba tan directamente, pues ambas se habían reconciliado en la sala de expulsión antes de su salida. Además, aprovechó para contar que nadie de la casa sabía cómo estaba la relación con su padre, que la única que tenía algún conocimiento era ella. Por ello, comentó: "Aprovechar algo así, cuando solamente ella sabía lo que me dolía ese tema, es algo bajo y ruin".
Más frentes abiertos
"¿Rompiste tu relación para poder estar libre o no está rota y por eso no avanzas?", fue la pregunta que Lucía Pariente le quiso dedicar a Luca Onestini, el cual pudo explicar después cómo se encontraba la relación con su expareja: "Mi relación anterior no la rompí yo. He empezado este concurso con el corazón roto".
Al parecer Adara y el italiano no fueron los únicos en recibir un mensaje de Lucía Pariente, pues Cristina Porta fue otra de las afortunadas de la noche. La exconcursante insinuó que Cristina odiaba a su madre por hacerla estudiar periodismo. Una Cristina muy indignada y cabreada contestó a Lucía Pariente: "Increíble otra vez que siga metiendo a mi familia. Es muy fuerte que diga que odio a mi madre cuando es lo que más quiero en el mundo".