Juan José Ballesta lo tuvo casi todo: ganó el Goya a 'Mejor actor revelación' por su papel protagonista en la película 'El Bola' y, más tarde, La Concha de Plata al 'Mejor Actor' en el Festival de Cine de San Sebastián, por '7 vírgenes'. Pero esta vida no pareció encandilar al chico de barrio que se escondía detrás del esmoquin: "No me gustaba tanta popularidad y tanta fama. Ganar dinero y no poder disfrutarlo", le confesaba a Toñi Moreno.
Aún así, el actor volvió a la pequeña pantalla en series como 'El Ministerio del Tiempo' o recientemente en 'Servir y Proteger'. Pero lejos del mundo de la interpretación, a Ballesta siempre le ha gustado hacer chapuzas y llevar una vida tranquila. Por ello, se puso a trabajar como marmolista una vez ganó La Concha de Plata y se replanteó su vida: "Las señoras cuando me abrían la puerta me decían: 'Pero hijo, ¿tan mal van las cosas que te has tenido que poner a trabajar?', y luego me daban huevos fritos con patatas", contaba divertido.
Su amor desde hace 11 años
Haciendo gala de lo compenetrada que está su familia, el actor no ve una vida lejos de ellos: "No puedo irme 6 meses de casa sin mi familia a rodar porque no soy persona, la llamo todo el día llorando", contaba emocionado. Equilibrando su oficio y fama como actor y la vida de campo que tanto le gusta, el actor vive uno de sus mejores momentos.