Ximénez se fue directa al confesionario a desahogarse por lo que acababa de ocurrir: "No es lo que dice, es cómo lo dice. Me ha parecido tan humillante el comentario. Ella tiene que ser como el centro y que Adara sea el centro del concurso le molesta. Yo no soy ni Noe ni Estela, no le voy a hacer la cama ni chuparle el culo a nadie", soltaba todo lo que llevaba dentro sobre Alba Carrillo que empezaba a darse cuenta que su comentario había sentado mal a la colaboradora que se fue a la cama con el enfado aun a flor de piel.
Por su parte, la novia de Santi Burgoa, que intuía que Mila Ximénez había estado hablando no muy bien en el confesionario de ella, también quiso protagonizar un confesionario hablando de su contrincante: "En cuanto ve que a ella no le dan lo mismo que a los demás ya se arma el rosario de la Aurora. Si eres más mayor que nosotras pues no haber venido al concurso. No se puede estar todo el día diciéndole a una persona lo bien que hace las cosas, eso lo hago con mi hijo que tiene 8 años. Me voy a centrar en cosas que me hagan bien aquí y no en negatividad constante porque es que es horroroso el tema".
La paz en la casa se ha acabado
Ya durante el debate, las concursantes tuvieron que dar su opinión sobre el resto de concursantes y asignarles tres adjetivos a cada una de ellas. Uno de los adjetivos que Mila Ximénez le da a Alba Carrillo da mucho que hablar y provoca el estallido de otra bronca en mitad de la gala: "La llamo generosa en el sentido de que a veces ha podido estallar conmigo y no lo ha hecho. Se ha portado bien conmigo en muchas ocasiones. Pero si quieres tener una guerra la tenemos, Alba. Si tú te crees que eres más generosa por prestarme un jersey que por estar bien en la convivencia es que tiene la cabeza un poco hueca", decía la colaboradora dirigiéndose a Alba Carrillo, que optó por callarse porque no entendía que su compañera dijese eso y quiso zanjar el tema: "Vamos a hacer un esfuerzo las dos hasta el jueves y ya está".