Fue Karlos Arguiñano quien abrió la veda de los cocineros mediáticos con sus chistes y su desparpajo mientras cocinaba platos tradicionales con un punto de dificultad. Era cocina al uso, sí, pero la profesionalización del sector y el éxito de los canales y programas de cocina, no solo en España sino en el resto del mundo, hizo que los chefs se convirtieran en auténticas celebrities.
Arzak, Subijana, Berasategui y la escuela de cocina vasca llevaron la gastronomía española a lo más alto. Pero no solo los vascos, sino también los catalanes como los hermanos Roca o Ferran Adriá conquistaron los paladares de expertos mundiales. Ellos como auténticos estandartes y símbolos de la cultura española también han sabido enamorar a la televisión con espacios dedicados a la cocina. Y es precisamente uno de esos chefs catalanes del que nos compete hablar hoy.
La pequeña pantalla se ha llenado de programas y realities de cocina que consiguen datos de audiencia muy respetables. Como son los formatos de 'Top Chef' y 'Master Chef'. En el primero se encuentra el polémico Alberto Chicote, que siguiendo al que sería su homólogo americano el chef Gordon Ramsay, se paseaba con sus chaquetillas de Agatha Ruiz de la Prada y su mala uva por las cocinas de bares y restaurantes nacionales en otro programa de la misma cadena.
Ese espacio de Antena 3 cuyo formato es prácticamente igual al de Master Chef con una diferencia: en este caso los concursantes deben ser profesionales. En este mismo programa, se encuentra el chef Jordi Cruz, quien mantiene el genio de Chicote pero su atractivo ha conquistado incluso a la presentadora de Master Chef España, Eva González, con la que tiene una gran amistad y nada más.
Junto a Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez, Jordi Cruz Mas orquesta la edición española de 'Master Chef'. Aunque un gran reclamo puede que resida en la inexperiencia de los concursantes, el mayor atractivo lo porta el chef catalán. El cocinero recibió su primera estrella Michelin en 2004 cuando solo tenía 24 años. Se convirtió así en el chef más joven de España y en el segundo del mundo en recibir dicha distinción. Actualmente regenta el ABaC Restaurant & Hotel, donde ha conseguido dos estrellas Michelin y su fama ha subido como la espuma gracias a este programa.
Jordi Cruz Mas es uno de los chefs más sexys de nuestro país y aquí están las pruebas:
1 Su voz
Si hay algo que sorprendió la primera vez que apareció Jordi Cruz en televisión, eso fue su voz. Su cara angelical no casaba nada con esa voz profunda y varonil que tiene el chef y que le hace aún más atractivo. Las propias aspirantes que acudían a los casting recalcaban lo seductor que podía llegar a ser el chef barcelonés con solo pronunciar una frase potente. Jordi Cruz tiene rollo, y lo sabe.
2 Su reto
Si algo hace sexy a una persona es que tenga espíritu de superación y Jordi Cruz lo demostró con creces en 2014 gracias al reto propuesto por la revista masculina Men's Health. Con deporte y dieta, Cruz perdió casi 20 kilos en cuatro meses. Le costó mucho esfuerzo pero el resultado fue impresionante.
Al acabar el reto, Jordi Cruz apareció como portada de dicha revista, lo que le posicionó entre los chefs más sexys de España gracias a su nueva figura. Un reto que en su día hicieron famosos como Cristian Gálvez, Pablo Motos o Manu Tenorio y que próximamente tendrá resultados en el cuerpo de Bertin Osborne.
3 Su carácter
Puede que no sea un punto a favor, pero ha habido algunos que han sabido cómo lidiar con el mal genio de Jordi Cruz. Su temperamento, unido a su voz, hacen de él el más temible de los jueces. Es el más exigente, pero eso también hace que los concursantes despierten y sepan cómo puede ser trabajar profesionalmente entre fogones y experimentar toda la presión de una cocina con estrellas Michelin.
El cocinero llegó a decir de un concursante que sus platos eran dignos de "ir a la basura" o que eran "una marranada". Muchos aspirantes reclaman un cierto respeto por parte de Cruz cuando éste les echa alguna que otra bronca, pero el justifica sus sermones diciendo que es para que evolucionen, para que escuchen, entiendan y, sobre todo, aprendan a cocinar.
4 Su pelo y su look
Jordi Cruz está al borde de los 40, pero no aparenta más de 30. Algo que ayuda mucho a que su aspecto tan juvenil es su look y sobre todo su corte de pelo. Sus deportivas y camisetas combinadas con una blazer y ese peinado tan juvenil, hacen de él todo un objeto de deseo entre las más jóvenes. Y no necesariamente son siempre las aspirantes, y es que el chef tiene varios clubs de fans