El pasado lunes 28 de noviembre, se estrelló un avión cuando se aproximaba a su destino, el aeropuerto José María de Córdova en la ciudad colombiana de Medellín. Del avión en el que viajaban 81 personas, entre ellas el equipo de fútbol Chapecoense, tan solo seis han conseguido salir con vida.
Entre los supervivientes se encuentra el futbolista del equipo brasileño Alan Ruschel, la auxiliar de vuelo Ximena Suárez, el portero del equipo Jackson Ragnar Follman, el periodista Rafael Valmorbida, el jugador de dicho equipo, Helio Permito Zampier y el técnico Erwin Tumiri. Este último pasajero era el comisario de abordaje del avión y cuando fue rescatado confesó lo siguiente: "Sobreviví porque seguí los protocolos de seguridad. Puse las maletas en mis piernas para formar la posición fetal que se recomienda en los accidentes. Muchos de los pasajeros se levantaron de los asientos y comenzaron a gritar ", según informan medios portugueses.
Marcelo BoeckMarcelo Boeck, otro de los porteros del equipo, debería haber viajado en dicho avión pero finalmente no lo hizo. Días antes pidió voluntariamente a la dirección del club quedarse en casa y no viajar a Colombia para enfrentarse en la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional, porque era su cumpleaños. Su agente Antonio Araujo, comentó a la prensa portuguesa que: " El club le dio permiso y no viajó. Ha sido un alivio muy grande en un momento de profunda tristeza por la tragedia que ha sucedido y que ha golpeado a todo el mundo del fútbol".
Antes de morir, se enteró de que iba a ser padre
Thiaguinho, jugador del equipo brasileño, recibió una bonita sorpresa por parte de su pareja Graziele antes de viajar a disputar la final. Todos los jugadores fueron cómplices de como se enteró Thiaguinho de que se iba a convertir en padre por primera vez. El jugador, que reaccionó con grandes saltos de alegría, no sobrevivió al trágico accidente. Ahora este niño tendrá que vivir sin padre.
