"Cada día siento que es una batalla para aprender a amar mi cuerpo después del parto", escribía Holliday. La modelo ha notado mucho el cambio y hasta ella misma se encuentra extraña con un cuerpo al que no está acostumbrada. "Han pasado seis meses, y mi estómago es más pequeño, mis pechos son de una forma diferente, tengo nuevas estrías. No esperaba esto en absoluto", comentaba en Instagram.
No está siendo nada fácil para la modelo acostumbrarse a su nueva imagen, o al menos eso ha asegurado ella junto a varias fotografías en las que se la puede ver en ropa interior. "No estoy acostumbrada a mirarme en el espejo y sentir que no me reconozco, pero lamentablemente esa es mi realidad algunos días". Sin embargo, sus propósitos se alejan mucho de la pérdida de peso y se centran en aprender a quererse con su nueva condición y su nuevo cuerpo. "No tengo ningún objetivo de Año Nuevo relacionado con perder peso, solo el de trabajar en amar mi nuevo cuerpo".
Una mujer reivindicativa
Tess Holliday es una mujer sin pelos en la lengua a la que no le gusta que se usen eufemismos. Ella siempre ha defendido que es una modelo de tallas grandes por lo que declinaba el término curvy asegurando "que maquillen el término no cambia lo que soy". Además, con su batalla de aceptación de su cuerpo tras el parto también ha querido criticar la presión que sienten las madres después de dar a luz. Estas se ven, según Holliday, casi obligadas a perder peso rápidamente, algo que sin duda no debería decidirse bajo presión.