Un fuerte terremoto de intensidad 6,2 en la escala de Richter ha sacudido a la zona de Perugia y Riete, en el centro de Italia. La catástrofe sucedió la pasada madrugada del miércoles y ha provocado al menos 291 muertos. Muchas personas estaban sepultadas bajo los escombros, por lo que el el número de víctimas fue en aumento.
Los fallecidos se distribuyen a través de distintas localidades de la zona según aseguraron los carabineros. En algunos casos familias completas están bajo los escombros sin emitir ningún tipo de señal que delate que aún hay alguien con vida. Las autoridades están trabajando sin descanso para poder rescatar a las personas que se encuentran bajo las paredes y los techos de sus casa derruidas.
Conmoción en la Península Itálica
De momento se está intentando que la población no utilice los teléfonos móviles para que las líneas no se colapsen, y por eso prefieren que la comunicación se realice por redes sociales o SMS. Algunas localidades como Amatrice han sufrido fuertes daños. En su caso la mitad del pueblo está destruido, y sus habitantes se hayan bajo los escombros. Incluso un puente se derrumbó y el acceso a la zona afectada se ha complicado.
De momento las labores de rescate están haciendo lo posible por salvar vidas, y se ha hecho un llamamiento a la población para que despejen las calles y el trabajo sea más fácil. En el año 2009, un teremoto de una magnitud casi igual (fue de 6,3) sacudió L'Aquila, dejando más de 300 muertos.
Muchas personas abandonaron sus hogares en mitad de la noche por el ruido, la vibración del terreno y sobre todo por el miedo que sintieron al ver peligrar sus vidas. No solo ha habido un terremoto, sino que varias réplicas le han seguido: una de 4,3 en Perugia, una de 4,6 cerca de Amatrice y otra de 5,5 cerca de Norcia. Por suerte al última réplica no dejó tantos heridos como se esperaba.