Lucía Bosé está viviendo una situación bastante complicada después de que fuera citada por la Audiencia Provincial de Madrid por un delito de apropiación indebida de un dibujo de Pablo Picasso. La italiana se ha personado, sin embargo, el juicio ha sido suspendido puesto que los denunciantes han solicitado que testifique su hijo, Miguel Bosé, al creer que su relato sería clave para esclarecer los hechos.
Ella misma se ha defendido en la salida de la visita oral: "No era un cuadro. Era un dibujo y era mío". Además, se ha mostrado muy tranquila delante de la prensa y ha dejado claro que ella nunca se pone nerviosa. Lo cierto es que le ha dado tiempo a sentarse cinco minutos en el banquillo antes de que el juicio fuera aplazado. Este momento se ha vivido con tensión, sobre todo cuando ha sido insultada por los denunciantes así como reprochada.
Por este delito de apropiación indebida se enfrentaría a dos años de prisión, y es que poseer un dibujo que Pablo Picasso regaló a Remedios T.M, la que fue su empleada del hogar durante 50 años de los Bosé. En el dorso del dibujo puede leerse 'Para Reme', y habría sido entregado por el famoso artista en 1963.
Miguel Bosé tendrá que viajar a España
Los hermanos de la denunciante han dejado claro que el dibujo se lo regaló Remedios T.M a Miguel Bosé, pero su madre, Lucía Bosé, insiste en que es suyo y no de su hijo. El cantante, en medio de su separación y con problemas legales por la custodia de sus hijos, deberá viajar hasta España desde México para aclarar la situación. El fiscal ha dejado claro que la 'Tata', como se conocía en la familia, fue empleada de Lucía Bosé durante 50 años y vivía en su domicilio de Madrid, hasta que murió en 1999. Tras fallecer, Bosé vendió el dibujo en una subasta pública por 198.607 euros. Fueron las sobrinas de la 'Tata' las que lo llevaron a los tribunales porque afirman ser las herederas del dibujo.