Holcomb, que se sometió a una cirugía exitosa en 2008 para superar una enfermedad ocular, hizo historia en los Juegos Olímpicos dos años después, cuando guió el equipo estadounidense de bobsleigh a la medalla de oro. Aquella medalla supuso la primera para Estados Unidos en la modalidad desde 1948. Además, Holcomb contaba en su palmarés con dos medallas de bronce en bobsleigh en los Juegos de Sochi 2014 y cinco títulos mundiales.
Luchó contra la depresión
Según la autobiografía que publicó en 2012, 'Ahora veo: Mi viaje de la ceguera al oro olímpico', hablaba sobre cómo debían buscar ayuda y tratamiento las personas que sufrían depresión y contaba cómo fue su intento de suicidio en 2007. Una década después, y tras recuperarse y triunfar como deportista, parecía que su vida había tomado otro sentido.