Llamativa era la ausencia de Silvia Bronchalo en la primera sesión de juicio contra su hijo, Daniel Sancho, en el Koh Samui el pasado martes 9 de abril. Los más de 50 periodistas españoles que se han desplazado hasta Tailandia para cubrir el caso informaban de que la exmujer de Rodolfo Sancho se encontraba en la isla y creyeron que en un primer momento sí se encontraría en el interior de la sala siguiendo el juicio, pero que habría entrado discretamente por otra puerta. Pero no fue así, Silvia Bronchalo no acudió al Tribunal Provincial.
Sí lo hacía en la segunda sesión de este miércoles 10 de abril en en la que de nuevo Daniel Sancho se encontrará en sede judicial y podrá hacer preguntas -como ya ocurrió ayer- a los cuatro testigos que aporta hoy la Fiscalía de nuevo. Hoy declararán las dos dependientas que le vendieron el material con el que presuntamente Daniel Sancho mató a Edwin Arrieta, la chica que le alquiló el kayak para deshacerse de los restos del cadáver y también un gerente de un restaurante donde encontraron una mochila de Sancho con un cuchillo dentro.
Bronchalo llegaba a primera hora de la mañana y no hacía declaración alguna a los medios de comunicación. Si lo hacía en el primer receso de la sesión a mediodía hora Tailandesa, cuando dedicaba una escuetas pero concisas palabras a los medios allí presentes en los que dejaba claro que, pase lo que pase de aquí en adelante, nada será bueno: " Aquí nadie ha ganado, todos hemos perdido ".
"Le han pasado una serie de cosas que han mermado su salu"
Era horas antes en 'TardeAR' su abogada Carolina Castro la que explicaba los motivos por los que Silvia Bronchalo, aún estando en Tailandia, había decidido no acudir a la primera sesión del juicio: " En los últimos días le han pasado una serie de cosas que han mermado su salud y hoy se encontraba absolutamente indispuesta. Ella quiere ir lógicamente porque se ha desplazado hasta allí".
La abogada hacía referencia a "otras circunstancias tangenciales que tampoco le ayudan" sin dar mayores explicaciones. Cabe recordar que acudir al juicio implica también reencontrarse con Rodolfo Sancho, padre de su hijo, a quien había denunciado semanas atrás por insultos y vejaciones a través de mensajes de texto desde que Daniel Sancho se encuentra encarcelado en Tailandia. Desde entonces, la relación entre ellos también se ha dinamitado públicamente más allá de lo que ya pasase entre ellos de forma privada.