Algunos de los trabajadores de CORE decidieron hacer algunas quejas públicamente mediante un artículo publicado por el medio New York Times. El artículo refleja algunas opiniones críticas sobre cómo es trabajar para CORE dentro de un marco más amplio en el centro de vacunación masiva del Dodger Stadium de Los Ángeles. Un trabajador, que se definió a sí mismo como un miembro del "personal CORE", escribió en el artículo que los empleados trabajan 18 horas al día, seis días a la semana y "sin la oportunidad de tomar descansos".
Pero esta no fue la única crítica a la organización de Sean Penn, ya que otro trabajador quiso mencionar la inexactitud de la descripción de las comidas que reciben los empleados. Y es que, según este trabajador, CORE ofrece "Krispy Kreme para el desayuno y Subway para el almuerzo", sin embargo, el trabajador aclaró que "normalmente NO desayunamos, sólo tomamos café". Además, quiso aclarar que "el almuerzo NO es Subway, pero la misma lechuga se envuelve todos los días. Es un almuerzo gratis para el personal y voluntarios, así que no me quejo, pero aun así... no es Subway", decía.
Sean Penn, contra los lloriqueos cibernéticos
Además, quiso comentar algunos aspectos de los que hablaron sus empleados en el conocido medio. En cuanto a las horas de trabajo excesivas, Penn escribió que la misión de CORE puede pedirle a los trabajadores que "superen ese límite". Si alguien tiene un problema, instó al personal a utilizar "vías internas para la crítica productiva".
Sin embargo, el actor también quiso elogiar a su personal y escribió: "Te levantaste. Lo hiciste. Yo no. Todos ustedes. Y voy a admitir algo. Me hizo llorar. No con un estúpido sentimiento de orgullo paternal, sino simplemente con el orgullo humano de experimentar que existen personas como tú". Eso sí, también tuvo tiempo en el mensaje, para instar a aquellos que están "predispuestos a una cultura de quejas" y "lloriqueos cibernéticos" a dejar la organización.