La Audiencia Nacional se ha visto obligada a poner en libertad sin cargos tanto al expresidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, como a su socio, Joan Besolí, debido a que ya llevan en prisión preventiva desde su detención en mayo de 2017. ¿ El motivo ? Por ley no es posible mantener en prisión a una persona que presuntamente ha cometido un delito por más de dos años consecutivos, y en este caso, los acusados llevan un total de 21 meses entre rejas.
No obstante, como señala El País, el Tribunal ha tomado diversas medidas cautelares, como por ejemplo la retirada del pasaporte para prevenir posibles huidas, la obligación a asistir a todas las sesiones del juicio, fijar un domicilio en España y acudir el primer y tercer lunes de cada mes al juzgado o a la comisaría más cercana a la vivienda para comparecer. Estas medidas se empezarán a aplicar una vez los acusados sean trasladados este miércoles 27 de febrero de 2019 al Centro Penitenciario de Madrid V, en Soto del Real.
La Fiscalía ya se había opuesto en más de una decena de ocasiones a su excarcelación y pide 11 años de cárcel para Rosell y 10 para su socio. El abogado defensor de Sandro Rosell llegó a pedir la libertad de su cliente cuestionando la imparcialidad de los jueces y comparando el caso de su cliente con el de La Manada, el grupo de sevillanos sentenciados por abusos sexuales en los Sanfermines de 2016, los cuales estaban en la calle. Además, los abogados defensores alegaron que su permanencia en prisión afectaba a la presunción de inocencia de ambos.
Operaciones fraudulentas
Rosell y Besolí entre otros acusados, han sido demandados por participar en dos operaciones supuestamente fraudulentas en las que se han blanqueado más de 20 millones de euros. La primera se produjo en 2006 con el contrato entre la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y la sociedad International Sports Events (ISE), y la segunda se produjo en 2008 con un contrato de patrocinio de la marca Nike para la selección de fútbol de Brasil.