Desde pequeña, Sandra Aza sentía pasión por la literatura. Comenzó escribiendo diarios personales, en los que escribía las anécdotas y momentos que vivía en su día a día. Hasta que se decidió a escribir su primera novela, 'Libelo de Sangre'. Un sueño que tenía pendiente y que finalmente hizo realidad publicando su propia novela. En cambio, la literatura no siempre es un camino de rosas y aunque ha sido un proceso muy gratificante, ha tenido que sacrificar momentos con su gente para dedicárselos a la novela. Noches sin dormir porque le despierta una idea que necesita apuntar, aparcar su carrera como abogada para dedicarse a su sueño de ser escritora, pero también muchos momentos increíbles que han hecho que su novela salga a la luz.
Desde siempre, Sandra Aza ha estado muy interesada en el Siglo de Oro y por eso, no tenía dudas de que su novela se iba a situar en esa época. 'Libelo de sangre' muestra el Madrid de los Austrias desde una perspectiva dura y peligrosa, en la que el lector se puede ver en las calles de la capital de 1920 expuesto a todos los riesgos y amenazas del momento. Su licenciatura en la abogacía ha llevado a Sandra Aza a escribir una novela de una forma muy minuciosa y contando cómo eran los procedimientos de la Inquisición. Una tarea que no ha sido nada fácil y para la que Sandra Aza se ha tenido que preparar con una documentación adecuada. El proceso ha sido largo y laborioso, pero la escritora ha conseguido narrar los tormentos de la Inquisición, como sucedían, sin hacer uso del morbo, pero tampoco dejando de dar detalles. La historia de 'Libelo de Sangre atrapa al lector de principio a fin, igual que le pasó a Sandra Aza, que no descarta que la historia continúe en una próxima novela.