Y el nadador olímpico admitió que su comportamiento fue 'inmaduro' y se declara responsable en su totalidad de todos sus actos ya que se convirtió en un incidente internacional.
Se declara el responsable de los ocurrido
Al nadador se le llenaron de lágrimas los ojos en un momento de la entrevista en el que se le preguntó cómo se sintió cuando sus compañeros nadadores fueron detenidos en Río cuando él sabía que no habían hecho nada malo: "Dejé que mi equipo abandonado y, ya sabes," dijo, mientras empezaba a llorar. "Yo quería estar allí. No quiero que piensen que les deje. Son mis compañeros de equipo y yo quería estar allí. Sólo quería asegurarse de que se fueran a casa antes de venir a hablar".
Cuando se le preguntó por Lauer sobre el traductor que informó explicado la situación y les dijo a los nadadores que iba a llamar a la policía si no pagaban: "Sólo queríamos salir de allí", continuó. "No estábamos sujetos. Había una pistola apuntando en nuestra dirección y estábamos asustados y queríamos salir de allí lo más rápido posible. Les dimos dinero y queríamos irnos".
Sin embargo, Lochte tomó toda la responsabilidad por el escándalo internacional y lo que ocurrió con los otros nadadores que participan: "Es por eso que estoy tomando plena responsabilidad por ello", cuando se le preguntó acerca de sus exageraciones del incidente. "Si nunca hubiera hecho eso, nunca hubiéramos estado en este lío ... nada de esto habría sucedido. Fue mi comportamiento inmaduro."
En cuanto a los rumores de que podrían prohibirle volver a nadar, Lochte dijo que esto era mentira, pero que esperaba que él ahora quería ser un buen "modelo a seguir para los niños pequeños" en el futuro: "Eso es algo que voy a tener que vivir con", dijo. "Sé que lo que hice estuvo mal y sé que aprendí la lección".
Ryan Lochte había abandonado el país mientras sus otros 3 compañeros de equipo aún se encontraban en Río
El domingo pasado, la madre del nadador reveló que su hijo había sido robado a punta de pistola durante una noche en Río, con sus compañeros de los nadadores. Se había documentado anteriormente su noche de fiesta en Snapchat, se venia como un grupo de nadadores del Team USA estaban en una discoteca.
Lochte pasó a confirmar la historia de la NBC más tarde ese día, alegando que un ladrón haciéndose pasar por un oficial de policía puso una pistola en la frente y le exigió dinero. A medida que las autoridades brasileñas comenzaron a desentrañar la historia, un juez ordenó Lochte y los otros tres nadadores - Jack Conger, James Feigen y Gunnar Bentz - permanecer en el país en espera de una investigación. Lochte ya había abandonado el país, pero los otros tres nadadores permanecieron en Río para ser interrogados. Finalmente fueron liberados y devueltos a los Estados Unidos.
El viernes, el medallista de oro emitió un comunicado pidiendo disculpas por el incidente internacional que surgió como resultado de sus invención de robo: "Quiero disculparme por mi comportamiento pasado fin de semana por no ser más cuidadoso y sincero en la forma en que he descrito los acontecimientos", dijo.