Los hechos ocurrieron en Tulsa (Oklahoma, Estados Unidos) cuando Pinney pasó junto a una patrulla que tenía la puerta abierta y las llaves puestas. En ese momento se le encendió la bombillita y se hizo con dicho coche. Orgulloso de su hazaña decidió compartirla con sus seguidores de Facebook y retransmitió en directo su huida de los agentes, que ya se había percatado del robo y se apresuraron a perseguir al ladrón.
Hasta 4 vídeos llegó a compartir el joven gracias a una tablet que había dentro del coche. En las grabaciones trataba temas de lo más variados pues comentaba desde sus experiencias en prisión (la delincuencia no es algo nuevo para él) hasta sus gustos musicales. Finalmente, y después de 40 minutos de persecución, los agentes lograron atrapar a Pinney en Skiatook, una ciudad vecina.
Una baza para los agentes
La Policía no pudo sino tomarse tan peculiar caso con humor y alentó a otros delincuentes a hacer lo mismo que John Martin Pinney. "Retransmitan en Facebook sus crímenes para que podamos atraparlos mucho más fácilmente y usar posteriormente la herramienta Facebook Live en el juicio para obtener una mejor condena," afirmaron los agentes.