Ambos expresaron no entender la decisión final que tomó el máximo mandatario de la Federación Española al prescindir de Lopetegui dos días antes de jugar su primer partido en el Mundial de Rusia. "No hay ni un solo argumento que justifique que Julen no se siente mañana en el banquillo de la selección", afirmaba Florentino Pérez. "Lo que parecía un acto de normalidad, se convirtió en un absurdo acto de orgullo mal entendido", añadió el Presidente del Real Madrid en la presentación del nuevo entrenador.
Y aunque el 13 de junio para Lopetegui fue el día "más triste de mi vida, después de la muerte de mi madre, y hoy es el más feliz", explicaba durante su presentación. "En cuanto había algo que decir, el primero en saberlo fue Rubiales. El acuerdo se tenía que hacer antes del Mundial porque yo quería ser honesto y transparente. No quería ocultar nada. Los jugadores lo asimilaron fantásticamente", unas palabras que contradicen la versión de Rubiales, que aseguró que se enteró "cinco minutos antes de salir el comunicado".
No hay precedentes históricos
Florentino Pérez explicó en la rueda de prensa como sucedió todo: "Llegamos a un acuerdo para trabajar juntos tras la celebración del Mundial, respetando las cláusulas de su contrato, y para evitar rumores y filtraciones, y para realizar un ejercicio de transparencia, decidimos hacerlo público". Un hecho que nunca se había dado en los 98 años de historia de la Federación Española de Fútbol: "No hay precedentes de que un acuerdo de trabajo para después de un Mundial se considere como un acto de deslealtad. Quienes mezclan eso tienen un sentido patrimonial de las personal felizmente superado en la España del siglo XXI", afirmó rotundamente Florentino.