Así, desde el diario Clarín y el canal de noticias TN se han desvelado las últimas llamadas telefónicas de Gonzalo Rigo, dueño de la sala de fiestas, realizadas a los servicios de emergencias durante esa noche del pasado mes, así como una nueva versión de los hechos de Raúl Velaztiqui Duarte, el productor que acompañó a Jaitt aquella noche al local argetino. Algunas de las palabras utilizadas por Rigo en el momento de lo sucedido fueron las siguientes: "Pedí una ambulancia urgente hace rato. Se desmayó una amiga y no respira. Me parece que estaba con drogas o algo así", aseguraba el responsable.
Lo que parece no coincidir con lo declarado por Velaztiqui en un primer momento, quien llegó a afirmar que allí no se había consumido ningún tipo de sustancias estupefacientes. Por su parte, el que podría considerarse como uno de los principales blancos de la investigación, por las incongruencias de sus relatos, ha querido desvelar, en el programa TN, lo siguiente: "Cuando la vi a Natacha en la habitación, entré en shock. Escuché algunas palabras que, en ese momento, me hicieron sentir intimidado. Tuve mucho miedo por mi vida", aseguraba Velaztiqui Duarte en una entrevista concedida a dichos medios.
Duarte: "Entré en pánico"
"Entré en pánico", confesaba, "más miedo tuve cuando encontré el teléfono de Natacha en un lugar en el que no debería haber estado". Una serie de confesiones que siguen poniendo en duda lo que realmente pudo haber sucedido aquella noche en Buenos Aires. Más aún cuando, días después de su muerte, se descubrió un mensaje antiguo de Jaitt en Twitter que decía: "No me voy a suicidar, no me voy a pasar de merca y ahogar en una bañera, no me voy apegar ningún tiro , así que si eso pasa, NO NO FUI. Guarden tuit". Algo que verdadera ha desconcertado a todo el mundo. Sin embargo, lo que está claro es que tanto su familia como su propia hija, quien se ha mostrado completamente destrozada por lo sucedido, no pararán hasta dar con la verdad.